Entre los cientos de miles de boricuas que se han mudado al estado de Florida recientemente a causa de los estragos que dejó sobre la Isla el huracán María, hay muchos atletas juveniles, entre los que se destaca un grupo de baloncelistas que son parte de un programa novel en la ciudad de Kissimmee.

Se trata del equipo Varsity Elite de la escuela Central Pointe Christian Academy, que tiene a 10 boricuas, tres de los cuales llegaron allá ante la situación que María dejó acá.

Ellos juegan allí bajo la dirección del el exarmador del Equipo Nacional de Puerto Rico, Richie Dalmau; de Carlos Morales, hijo; y de Adrián Hernández, quien trabajó como asistente de los Piratas de Quebradillas en el BSN en el 2017.

“En Central Pointe los dueños son puertorriqueños y un hondureño, y han creído en este proyecto en el que he ido trabajando. Gente de corazón que los quisieron ayudar”, dijo Dalmau, quien también es director atlético de Central Pointe.

Entre los 10 boricuas figuran Harry Sosa, Luis Rolón y Cristian Cruz, quienes se transfirieron a Central Pointe durante la incertidumbre en Puerto Rico, contó Dalmau. Sosa y Rolón fueron parte de la Selección Sub 17 que ganó plata en el Centrobasket 2017 de la categoría.

Jariel Zayas ya estaba en Central Pointe y es otro de los integrantes de dicha selección, la cual ganó la medalla de plata en el Centrobasket Sub 17 y se clasificó al Campeonato FIBA América Sub 18, que se jugará el año entrante.

Dalmau explicó que el equipo juega un calendario independiente de la liga escolar a la que pertenece la Central Pointe. La idea es exponer a los jugadores a un mayor nivel.

“Esto es lo más cercano a un programa tope en la NCAA. Aquí trabajan todos los días y jugamos con escuelas bien clasificadas. Tienen entre 15 y 16 años, pero juegan varsity. El calendario en el que los ponemos a jugar son con escuelas con jugadores 6’11” y 7’0” pies. Se están encontrando con todo eso. Eso los pondrá en otro nivel”, dijo Dalmau.

El equipo, de hecho, debutó en ese tipo de torneos este pasado fin de semana jugando en un showcase de la escuela Victory Prep. Allí, con pocas prácticas como equipo, los boricuas de la Central Pointe jugaron para balance de 2-1.

“¡Tenemos mucho por mejorar, pero el futuro de este grupo es grande! La meta es ayudar a cada uno de estos jóvenes a desarrollarse y jugar en el baloncesto universitario”, escribió en Facebook Morales, quien es hijo del exdirigente del Equipo Nacional boricua del mismo nombre.

Algunos de los jugadores también participan en los equipos junior de liga de la Central Pointe, dijo Dalmau.

“Yo me fui a los 16 años de edad siguiendo mis sueños y puedo entender y ayudar a estos muchachos a que lo puedan lograr“, dijo Dalmau.

Los otros boricuas son Víctor Rosa, Diego Romero –un 6’9” que también tiene sangre mexicana–, Jacob Rodríguez, Nesly Quiñones, Ángel Díaz, Aleser Cordero y José ‘Che’ Valles. El grupo lo completa el dominicano Jonathan Aybar