La pobre mascota de los Hawks de Atlanta tuvo un doloroso accidente en el partido de anoche contra los Celtics de Boston.

El halcón, de nombre Harry, se balanceaba sobre el tubo de metal que divide las butacas del coliseo, cuando de repente le dio con saltar por encima de las escaleras de una sección a otra.

Un resbalón más tarde, el pobre infeliz dentro del disfraz de Harry aún debe estar cuestionándose su “brillante” idea.