MIAMI.- Sin importar el rival, hay dos principios rectores en la filosofía del Heat: Ganar en casa y defender con todo.

No tienen todavía un boleto de playoffs para celebrar, pero los jugadores de Miami están adoptando ya una mentalidad propia de esta época del año. El jueves, limitaron a los Bulls de Chicago al 37% de disparos encestados, para imponerse por 103-92.

Con ello, el Heat estiró a ocho su número de victorias consecutivas como local y redujo a uno su “número mágico” de partidos para asegurar un boleto de postemporada.

“Pienso que estamos ahora bastante sólidos a la defensiva”, resaltó Josh Richardson, quien anotó 22 puntos. “Pero podemos mejorar”.

 Goran Dragic agregó 17 unidades, Justise Winslow sumó 13, mientras que Kelly Olynyk finalizó con 11 por el Heat (41-35), que se aproximó a medio juego de Washington, el sexto lugar de la Conferencia del Este.

Los Wizards cayeron en Detroit también el jueves. Ese resultado impidió que Miami asegurara su pasaje a los playoffs en la jornada.

Ahora, el Heat necesita un triunfo más o una derrota de los Pistons para viajar a la postemporada por vigésima ocasión en 30 años. Detroit visita a Nueva York el sábado, en un encuentro que podría concluir antes de que comience el compromiso de Miami, en casa ante Brooklyn.

“Quiero que ya comiencen los playoffs”, aseguró Dragic. “Pero primero hay que cuidar nuestros asuntos y mostrar que somos profesionales”.

El pívot de los Bulls, Robin López, fue expulsado tras cometer un par de faltas técnicas, con 8:43 minutos por jugarse. Finalizó así su noche de 13 puntos y seis rebotes.

“Creo que no me dieron la oportunidad de serenarme”, opinó. “Yo me marchaba al banquillo y me marcaron de inmediato esa segunda falta técnica, que me tomó con la guardia baja... No voy a avergonzarme por jugar con pasión”.

Chicago sufrió su séptima derrota consecutiva. Es su tercera seguidilla de siete tropiezos o más durante esta campaña.