Ponce. La Ciudad Señorial tiene una larga lista de personas distinguidas que han nacido o dejado un legado en la centenaria ciudad, también conocida como la Perla del Sur.

De ahora en adelante, añada en esa nómina al nuevo hijo de Ponce: Mike Harris.

La relación del importado de los Leones con la comunidad ha llegado al extremo de recibir la llave de la ciudad durante el tercer partido de la serie final efectuado la semana pasada. El delantero de 6’6” lo aceptó con mucha humildad, porque sabe que se ganó el corazón de los ponceños, y el sentimiento es mutuo, tanto así que le gustaría convertir a Ponce en mucho más que la ciudad donde juega, sino también en su aposento.

“Me encanta Ponce. Esta es como mi segunda casa. Me encantaría tener mi hogar aquí para cuando regrese en el verano, si estoy en la NBA”, dijo sin titubear el jugador en una entrevista reciente con este periódico.

“Me gustaría regresar, visitar, porque de verdad me encanta esta comunidad”, añadió.

El refuerzo ha sido la pieza clave para que los Leones hayan tenido una espectacular temporada en el BSN luego de dos años de ausencia por receso. Su gran año, en el que promedió 20.5 puntos y 10.2 rebotes, fue premiado con el galardón del Jugador Más Valioso de la liga.

Sin embargo, como buen “ponceño”, la meta de Harris va más allá del logro personal: quiere que Ponce celebre su primer campeonato en nueve años.

“No pensaba en esto (en el premio de MVP). (Pero) es mejor el otro trofeo (de campeón)”, comentó el canastero, quien desde el día uno se ha mantenido con los selváticos, acto pocas veces visto en una liga en la cual se acostumbra a cambiar importados constantemente.

“Les dije a los muchachos que les estoy agradecido. Demuestra que el trabajo que he hecho esta temporada ha rendido fruto”, dijo el canastero, natural de Texas.

“El crédito no es para mí, es para mis compañeros que me dan el balón y en los momentos malos están conmigo”, agregó.

Harris se ha quedado con el corazón de la fanaticada sureña. Luego del quinto partido de la final, en el que fue el héroe en el triunfo de los Leones, la afición era todo locura con él.

Y no es para menos. Con Harris como líder, Ponce está a dos triunfos de su decimotercer campeonato del BSN.

Su dirigente Nelson Colón lo conoce muy bien, pues tuvo a Harris en su filas por dos años en San Germán. Por eso sabe de lo que el jugador es capaz.

“Mi relación con Mike es de tres años, lleva ese tiempo salvándome el pellejo”, indicó Colón.

(Esteban Pagán colaboró en esta historia)