Todavía no ha comenzado la temporada muerta de la NBA y ya hay equipos que empezaron a reorganizarse. En otras palabras, mudan su piel con despidos y se reinventan como el fénix con nuevas contrataciones.

Dos quintetos que están inmersos en ese proceso son los Timberwolves de Minnesota –que recontrataron a su ex dirigente Flip Saunders para ocupar el puesto de presidente de operaciones de baloncesto– y los Nets de Brooklyn, que prescindieron del veterano mentor P.J. Carlesimo.

Saunders representa para los Wolves su único nexo con el éxito en la historia de la franquicia. Bajo su tutela como técnico –entre 1995 y 2005–, Minnesota se convirtió en una cara familiar en los playoffs al llevarlos allí en ocho ocasiones consecutivas con una oportunidad de ganar la Conferencia del Este en 2004.

Su despido fue el catalítico de una debacle que culminó con el traspaso de Kevin Garnett a los Celtics de Boston y el cesanteo de Kevin McHale como vicepresidente del conjunto.

Por otra parte, Carlesimo –que fungió como mentor interino de los Nets tras la salida de Avery Johnson de la dirección técnica– registró marca de 35-19 en su labor provisional. A pesar de que con su ayuda Brooklyn volvió a los cuartos de final por primera vez desde 2007, la gerencia espera más de una tropa que tiene en sus filas a los recién contratados Deron Williams, Brook López y Gerald Wallace.