El acuerdo verbal que llevaría al delantero fuerte Kevin Love a los Cavaliers de Cleveland descansa sobre arena movediza.

Oficiales de la NBA investigarán el proceso que se llevó a cabo durante las negociaciones entre ejecutivos de las franquicias de Cleveland y Minnesota para determinar si hubo violaciones a las reglas de la liga.

Varios medios informaron el pasado jueves que los Cavaliers habían acordado darle a Love una extensión de contrato por cinco años y $120 millones. El mismo entraría en vigor una vez Love ejerciera la opción de renunciar al último años de su actual acuerdo. El copioso anotador sería enviado a Clevenad a cambio de Andrew Wiggins, primer jugador escogido en el pasado sorteo de la NBA, el delantero Anthony Bennet y una futura selección de primera ronda.

Sin embargo, ninguna de las franquicias ha comentado sobre el acuerdo debido a que las reglas de la NBA estipulan que el cambio no puede ser oficial hasta el 23 de agosto.

Asimismo, Cleveland no le puede ofrecer un contrato a Love hasta que el acuerdo sea consumado. Si la NBA determina y demuestra que, en efecto, Love y los Cavaliers acordaron una extensión durante el periodo que está prohibido, la liga puede vetar el cambio y, además, castigar a ambas franquicias.