¡Tanta anticipación para tan poca emoción!

Los que esperaban ver a canasteros estelares como Dwight Howard, Josh Smith, Kevin Garnett y Paul Pierce cambiar de equipos se quedaron con las ganas ayer en lo que fue un decepcionante día final para transacciones en la NBA.

Ni siquiera el boricua José Juan Barea, quien fue mencionado como posible material de cambio, terminó en otro uniforme y el canastero puertorriqueño que sí apareció entre las transacciones fue el delantero Ricky Sánchez, que nunca ha pisado una cancha de NBA.

El Heat de Miami adquirió los derechos de Sánchez desde los Grizzlies de Memphis por el centro Dexter Pittman en una movida enfocada en liberar un puesto en el equipo e ir en búsqueda de un agente libre.

Esa fue la cuarta ocasión que los derechos de Sánchez fueron canjeados desde el 2005 sin que aún haya jugado en la NBA.

El boricua se encuentra activo en la liga de Argentina.

En torno a Barea y los Timberwolves de Minnesota, no se escuchó ni un “aullido” de ambos y el equipo norteño permaneció intacto para esta temporada.

Lo que sí hubo ayer fueron cambios de poca envergadura a nivel de talento y en su lugar canjes enfocados en aliviar cargas salariales en vez de mejorar plantillas.

Quizás el cambio más significativo de la velada fue el canje que hicieron los Bucks de Milwaukee con el Magic de Orlando. El Magic envió al escolta J.J. Redick con el pívot mexicano Gustavo Ayón y el base Ish Smith a los Bucks por el delantero Tobias Harris, el escolta novato Doron Lamb y el base Beno Udrih. Orlando también envió al delantero Josh McRoberts a los Bobcats de Charlotte por el poco utilizado delantero Hakim Warrick.

Se queda Smith

El jugador más discutido en escenarios de canje fue Smith, cuyo contrato con los Hawks de Atlanta vence en verano y será agente libre. Sin embargo, ante unas ofertas poco razonables en el mercado, los Hawks desistieron de salir de su atlético delantero.

Atlanta optó por no apretar el botón del pánico en esta ocasión y se limitó a enviar al escolta Anthony Morrow a los Mavericks de Dallas por el alero Danthay Jones y a recibir al delantero Jeremy Tyler de los Warriors de Golden State por consideraciones futuras.

Los Warriors también enviaron al base Charles Jenklins a los 76ers de Filadelfia bajo condiciones similares, ahorrándose así $1.5 millones, entre otras transacciones de menor envergadura.