Cuando el Torneo de la NCAA tire la bola al aire esta semana, habrán cuatro boricuas que estarán en pelea por tratar de alzar el trofeo John Wooden.

El cuarteto es formado por el base senior Shabazz Napier Velázquez, de la Universidad de Connecticut; el armador senior Michael Alvarado, de la Universidad de Manhattan; el escolta novato Miguel Cartagena, de la Universidad de George Washington; y el delantero de segundo año Derek Reese Montañez, de la Universidad de Tennessee.

De los cuatro, el que quizás tiene mayores opciones es Napier. Sus Huskies vienen de una temporada bastante sólida ante competencia de primer nivel, lo que debe haberlos preparado para la competencia a enfrentar.

Connecticut (21-8), clasificado número 19 en la nación según ESPN, viene de perder el juego final del torneo de la Conferencia American Athletic ante el tercer clasificado Louisville en un partidazo que terminó con marcador de 71-61.

Como primer rival en la Región del Este en Búfalo, Nueva York, el séptimo sembrado Connecticut se medirá el jueves al décimo clasificado Universidad de St. Joseph’s (24-9), equipo peligroso que viene de ganar el torneo de la Conferencia Atlantic 10. Algunos, incluso, dan a St. Joseph’s como posible sorpresa del torneo.

Pero si Napier tiene su mejor desempeño, UConn debe salir por la puerta ancha para enfrentarse posiblemente en segunda ronda al segundo sembrado de la región y sexto clasificado nacional Villanova, que se medirá a Milwaukee.

Napier viene de ser el único jugador en la NCAA este año en liderar a su equipo en puntos (17.8), rebotes (6.0), asistencias (5.2) y robos de balón (1.8), lo que le valió el premio de Jugador del Año de su conferencia.

En la Región del Este también figura Cartagena y George Washington, que vienen de perder en semifinales del torneo de la Conferencia Atlantic 10 ante Virginia Commonwealth.

George Washington (24-8) figura como noveno sembrado de la región y se medirá el viernes al noveno sembrado Memphis (23-9) en Raleigh, North Carolina. Memphis viene de caer vía paliza, 72-53, cortesía de Connecticut en los cuartos de final del torneo de la Conferencia American Athletic.

Acción en el Medio Oeste

Mientras Napier y Cartagena estarán jugando en el Este, los otros dos boricuas, Reese y Alvarado, verán acción en la Región del Medio Oeste.

Y ambos tienen una asignación bastante difícil.

Quizás el que va más apretado es Alvarado, pues sus Jaspers se miden el jueves en primera ronda al tercer clasificado de la nación, Louisville, en su partido inicial.

Louisville (29-5), comandado por el dirigente Rick Pitino, viene de ganar 12 de sus últimos 13 partidos y recién se coronó campeón de la Conferencia American Athletic tras derrotar a Connecticut.

Manhattan (25-7), por su parte, viene de ganar cinco partidos en ristra y de agenciarse el torneo de la Conferencia Metro Atlantic Athletic (MAAC) para conseguir un pase directo al Torneo NCAA. Sin embargo, ante Louisville su nivel de competencia sube tres escalones.

Con Manhattan, Alvarado promedió 12.4 puntos, 4.2 asistencias, 3.0 rebotes y 1.5 robos de balón, pero tendrá las manos llenas ante una de las mejores defensas de la NCAA en el equipo de Louisville.

En el caso de Reese, su panorama es algo complicado por el hecho de tener que jugar un partido adicional para entrar al Torneo de NCAA, pues su equipo tendrá que medirse mañana a la Universidad de Iowa (20-12) por el derecho a enfrentar a Massachusetts (24-8) en primera ronda.

La buena noticia para Tennessee es que Iowa viene de perder cinco de sus últimas seis salidas, mientras que Massachusetts ha perdido tres de seis, incluyendo una derrota, 85-77, ante George Washington en cuartos de finales de la Conferencia Atlantic 10.

Tennessee, por su parte, goza de una de las mejores defensas colectivas en la nación y viene de darle un susto al mejor equipo de la NCAA, la Universidad de Florida, contra quienes cayeron por margen de 56-49 en el partido de campeonato de la Conferencia Southeastern (SEC).

La parte negativa para Tennessee es que si doblega a Iowa y a Massachusetts, luego tendrá en el camino a Duke. De hacerlo, se colarían en el Sweet 16. ¿Pero quién dijo que esto sería fácil?