Sevilla, España. Puerto Rico tendrá una segunda dura batalla que ganar hoy en el juego ante Argentina en el Palacio Sevillano de los Deportes. El de las gradas.

Esto será así porque en las gradas habrá más fanáticos argentinos que boricuas. Y conscientes de lo alborotoso que son los argentinos con sus peculiares cánticos, los boricuas necesitarán alzar su voz para poder animar al Equipo Nacional.

La cosa incluso será peor porque en las entradas del coliseo que alberga la acción del Grupo B de la Copa del Mundo FIBA no permitieron el pase de panderos, cencerros y hasta grandes banderas del país.

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“Esto es una ofensa a la cultura deportiva antillana”, expresó el fanático Ricardo Olivero, de Río Piedras.

Olivero también estaba sorprendido que en los recintos tampoco se venden cervezas y bebidas con alcohol.

“Eso es una aberración para el deporte”, agregó.

A pesar del desencanto por la falta de las cervezas y los panderos, un significativo grupo de boricuas logró acceso con banderas escondidas y habrá que esperar al inicio del partido para ver si alguien coló sus pleneras.

“No tendremos panderos pero tendremos voz. Así que cantaremos”, destacó por otra parte Rafael Pérez, de Hato Rey, luego que a su grupo le quitaran los panderos.

El gran reto de los isleños será poder vencer los gritos de los argentinos, quienes llegaron en más bonches y se colocaron más unidos. Los boricuas, por su parte, están ubicados en diferentes áreas del coliseo.