Luego de una larga y exitosa trayectoria en el deporte del baloncesto desde diversos frentes, Francisco “Paquito” Rodríguez ha comenzado a ver el fruto de lo que cosechó.

Primero fue su exaltación el pasado año al Salón de la Fama el Deporte Puertorriqueño junto a otras glorias nacionales como los exgrandes ligas Rubén Sierra y Javier López. Ahora, le tocó el turno al Baloncesto Superior Nacional (BSN), que anunció este miércoles que le dedicará su temporada 2015.

Asombrado y sobrecogido, Rodríguez acogió este reconocimiento con la humildad que lo caracteriza.

“Estoy muy agradecido. No lo esperaba, pero los reconocimientos que le puedan hacer a uno siempre son buenos. En realidad, uno trabaja sin esperar este tipo de recompensas, pero si llegan se aceptan con mucho cariño y con mucha humildad”, expresó el deportista de 69 años durante la conferencia de prensa del BSN.

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Rodríguez fue reconocido “por sus conocimientos del deporte en general, pero en especial del básquet” y porque ha sido capaz de desempeñarse en diversas posiciones tales como instructor de baloncesto en categorías menores, dirigente a nivel superior, estadístico, narrador y comentarista.

Apasionado del baloncesto

En un aparte con los medios, Paquito expuso que la clave para mantenerse por tantos años ligado a un deporte como el baloncesto y sobresalir en él ha sido trabajar con pasión.

“La clave para mí ha sido ponerle pasión a todo lo que hago y ser honesto. Que las personas sepan que pueden confiar en ti”, apuntó el deportista, que llegó a la conferencia del BSN sin saber que le dedicarían la temporada.

“En realidad yo nunca he esperado nada. Las cosas han venido. Le pongo mucha pasión a lo que hago y el mejor ejemplo es que una vez, estaban buscando a alguien para hacer un torneo, entonces fueron a hacerme unas preguntas del baloncesto y demás. Yo se las contesté y me dijeron: ‘Usted es el que tiene que dirigir el torneo’”, agregó sonriente.

El hombre evocó con cariño sus primeros pasos en el baloncesto en 1962, cuando armó un programa en Canóvanas y lamentó el no haber pasado más tiempo junto a sus hijos e hijas. De hecho, reconoció que una de las cosas más difíciles fue tratar de hacer tantas cosas a la vez.

“¿De lo más difícil? Cuando uno está bien joven, que se cree Superman. Dirigía pre novicios, novicios, juvenil, primera, los torneos femeninos, era asistente del equipo nacional femenino… Pero con mucho cariño. Y en el 1984, que hicimos el primer torneo de escuelas públicas de Puerto Rico. Con árbitros, oficiales de mesa y todas las escuelas uniformadas. Participaron 130 escuelas. Fue una actividad preciosa”, rememoró.

No empece esas dificultades, Rodríguez dijo sentirse agradecido de todo lo que le ha dado el baloncesto, en particular la dicha de conocer a personas que -gracias al baloncesto- se han convertido en ciudadanos productivos.

“Cuando veo personas que jugaron conmigo que se convirtieron en personas de bien porque enfatizaron en sus estudios o cuando veo padres que fueron estudiantes míos con sus hijos, que le dicen que yo fui su maestro, veo que sembré algo y eso es vital para mí”, puntualizó.