El escolta de los Grizzlies de Memhpis, Tony Allen, considerado uno de los mejores defensores de la NBA, se fue expulsado en el primer cuarto del partido ante los Clippers de Los Ángeles por una falta flagrante sobre Chris Paul.

La jugada se dio cuando Allen, en su afán por defender su aro, levantó la pierna muy alto y golpeó en la cara a Paul, quien de inmediato se resintió del golpe y fue atendido en su banca.

Tras el partido, Allen se disculpó por el incidente y aseguró que fue una patada accidental, sin embargo, los árbitros la castigaron con expulsión al considerarla "excesiva e innecesaria".

Los Grizzlies se sobrepusieron a la salida de Allen y terminaron por ganar 106-102 a los Clippers.