Veracruz. La superioridad de Cuba en el baloncesto femenino de la región quedó, una vez más, plasmada en el tabloncillo.

Cuba derrotó esta noche a Puerto Rico, 81-67, para ganar la medalla de oro del básquet femenino en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe. Lo que perfilaba como un entretenido e interesante partido por instantes de la primera mitad terminó como un recital de las cubanas, un equipo que, sencillamente, usó su superior físico para manejar a la escuadra puertorriqueña.

De esta manera, Cuba regresa al trono que ocupó en Cartagena 2006, y que le cedió a las boricuas en Mayagüez 2010 tras ausentarse de esa justa. Para Puerto Rico, es su quinta medalla de plata en estos Juegos.

Clenia Noblet se apoderó de la pintura y marcó 20 puntos para liderar a Cuba, que también contó con 16 tantos de Yamara Amargo. Por Puerto Rico, Cindy Valentín y Carla Cortijo anotaron 21 puntos cada una.

El inicio del partido resultó en todo lo que quería evitar el técnico nacional Gerardo "Jerry" Batista. Cuba gozó de un gran arranque, y ya a mediados del parcial tenía ventaja de 20-8. Pero Cortijo es de esas jugadoras que te puede cambiar el ritmo del partido en un santiamén. Cortijo, quien había arrancado el encuentro en el banco, entró al tabloncillo y puso a correr a sus compañeras.  La más beneficiada por ese ritmo de "fastbreak" fue Valentín, quien reencontró su puntería y coló diez puntos en el primer parcial para pegar a las boricuas, 25-20, al finalizar el periodo. 

Para iniciar el segundo, dos tiros libres de Cortijo pegaron a las boricuas a tres, 25-22. Cuba, por su parte, no encontraba el aro. Puerto Rico apretó en defensa y e hizo los ajustes para evitar los rebotes ofensivos cubanos que tanto afectaron en el primer parcial. Sin embargo, el aro también se cerró para las boricuas, y ambos equipos pasaron más de cuatro minutos sin anotar hasta que Marlene Cepeda atinó dos tiros libres para poner el 27-22 con 4:16 por jugar en la primera mitad.

Esos tiros libres parecieron destapar el aro, y las cubanas reencontraron su ritmo y volvieron a sacar ventaja de doble dígito, 37-26, tras un canasto de tres de Amargo con dos minutos por jugar.  Puerto Rico apretó en los últimos dos minutos, y evitó que la ventaja cubana aumentara. La mitad cerró con marcador de 39-31 para Cuba.

El panorama se oscureció para Puerto Rico en el tercero. Las  tiros de las cubanas comenzaron a encontrar el fondo de la malla, mientras que Noblet se estableció en la pintura y comenzó hacer "escante" en la defensa puertorriqueña. Un canasto de Noblet, luego que Cortijo perdiera el balón en un intento de comenzar un "fastbreak", despegó definitivamente a las cubanas, 58-40, con tres minutos por jugar en el periodo. Puerto Rico cerró con un avance de 7-3 para tener algún tipo de esperanza, 61-47.

Cuba no tardó mucho en decidir el partido. Un triple de Leidys Oquendo con 8:19 por jugar en el cuarto parcial puso el marcador 68-47, lo que pareció derrumbar por completo la esperanzas de una remontada puertorriqueña. Pero, increíblemente, Puerto Rico tenía un último avance debajo de la manga. Cuba se descuidó por unos minutos, y las boricuas vieron la puerta abierta. Cortijo volvió a tomar la batuta, y un canasto suyo con 3:47 por jugar acercó a las puertorriqueñas, 70-62.

La emoción volvió al auditorio Benito Juárez, y gran parte del público mexicano se montó en apoyo a las boricuas. Pero no hubo espacios para remontadas heroicas, y un canasto de Oquendo con 2:28 por jugar volvió a poner la ventaja en doble dígito, 72-62, para poner los últimos clavos en el ataúd boricua rumbo a los minutos finales.