Ponce- ¡Que venga el champán!

Los Leones de Ponce esperaron 10 años para rugir nuevamente y el domingo en la noche su rugido retumbó por todo Puerto Rico cuando pusieron fin a su sequía campeonil tras proclamarse como los nuevos monarcas del Baloncesto Superior Nacional con victoria anoche frente a los Capitanes de Arecibo, 88-75, ante la algarabía de más de 10,000 fanáticos que llenaron de tepe a tepe el auditorio Juan “Páchín” Vicéns.

Y la celebración no pudo ser mayor luego que el equipo viniese de dos angustiosos años de receso y después se quedara a dos victorias de conquistar el campeonato en el 2013 cuando cayeron ante los Piratas de Quebradillas.

Pero en el 2014, la reivindicación no le iba a ser negada a los Leones, que se robaron un partido en Arecibo el sábado y completaron el domingo su misión en su cancha para eliminar a los Capitanes en seis juegos de serie final.

Liderados por la ofensiva de Ángel Vassallo con 21 puntos, los Leones se sobrepusieron a un inicio inconsistente en el cual los Capitanes dominaron en los rebotes en las áreas de esfuerzo para mantener el marcador apretado por los primeros 25 minutos del partido.

Pero tras un incidente confuso en el que el reloj de los 24 segundos se cayó desde el tope del tablero encima de un camarógrafo de WAPA TV, los Leones se hicieron dueños del partido de ahí en adelante.

La acción se detuvo por poco más de 20 minutos con Ponce arriba, 53-50, a mediados del tercer parcial. Y tras reanudarse la acción, Ponce realizó un avance decisivo de 11-4, incluyendo tapeo de Manuel Narváez para darle ventaja de doble cifra a los Leones, 64-54, al finalizar el tercer periodo.

Para colmo de males en las filas de Arecibo, éstos perdieron en ese tercer parcial al escolta uruguayo Leandro García y al delantero Renaldo Balkman por lesiones, lo que dejó a los Capitanes cojos en ofenisva.

Arecibo entonces quedó divorciado del aro por varios minutos hasta que Shawn Redhage despertó y colocó a los Capitanes a solo cuatro puntos de distancia, 75-71, con triple restando 3;10.

Sin embargo, Ponce no iba a desaprovechar esta oportunidad y con jugada de tres puntos de Carlos Rivera al otro lado de la cancha faltando 2:41 terminaron por sacarles el aire a los Capitanes.

La fanaticada de Ponce no quería sentarse y cuando restaban 15 segundos de acción y el partido parecía decidido invadieron la cancha para celebrar a todo dar.

Para los Leones este es su campeonato número 13 en su franquicia y el primero desde el 2004. 

El premio de Jugador Más valioso de la serie final recayó en Mike Harris, quien finalizó la noche con 16 puntos y 11 rebotes y que promedió 18.1 puntos y 12.6 rebotes en los seis partidos ante los Capitanes.

“El año pasado estuvo bien cerca, tan cerca que podíamos saborear el campeonato. Pero nuestra sobreconfianza nos pasó factura. Este año ganamos en seis juegos. Y como dicen, los verdaderos campeones tienen que ganar en la carretera. Los hicimos ante Mayagüez, lo hicimos ante Santurce y ahora ante Arecibo para poder tener la oportunidad de llegar a este sexto juego ganar el campeonato en casa. Es algo fabuloso”, dijo Harris, quien fuera el MVP de la temporada regular en el 2013.

“No cambio aquel premio por este. Prefiero mil veces un campeonato. Y lo de MVP de la final es solo un bono”.

No obstante, en el camerino de Ponce no había persona más feliz que el dirigente Nelson Colón, quien había sido objeto de críticas durante toda la temporada y que con el triunfo era el más reivindicado del grupo tras sus ajustes en la serie final, que incluyó la doble cobertura defensiva sobre Walter Hodge en los últimos tres partidos de la serie para ayudar a los Leones a ganar el campeonato.

“Creo que mientras muchos se dedican a criticar y a hacer daño, este equipo se enfocó en jugar baloncesto. Nunca aquí hubo botón de pánico. No hubo indicio de un cambio. Solamente nos unimos en momentos difíciles. Y este grupo ha creído en mí y yo en ellos y completamos la misión”, dijo Colón en medio de la algarabía, que estuvo marcada por una escasa colaboración con la prensa del país.

Del lado de los Capitanes, su dirigente Omar González felicitó a su tropa por el esfuerzo, a pesar de quedarse cortos en su encomienda por el título.

“Uno siempre quiere ganar y yo detesto ser casi ganador. Pero mis muchachos salieron a competir hoy y eso es todo lo que uno pide. Fue mala suerte tener este back-to-back y para colmo se me lesionó Leandro y Balkman. Con todo y eso vine de atrás poniendo presión y nos pegamos. Puedo vivir con eso porque el deseo y el hambre estaba ahí. Trataron y eso es lo que puedo pedir”, dijo González.

Los Leones derrotan a los Capitanes de Arecibo 88-75 para regresar a la cima del baloncesto puertorriqueño.