Los datos así lo confirman.

En un periodo de nueve años, el conjunto quebradillano ha tenido cuatro apoderados, un traslado de franquicia, y en una ocasión estuvo a punto de desaparecer antes de recibir un permiso especial del organismo para operar temporalmente por una campaña en el 2015.

Y la ‘guarida’ también ha albergado otras dos franquicias de la liga: a los Criollos de Caguas del 2009 al 2014; y a los Mets de Guaynabo a partir de 2016 hasta el presente.

Este año, por ejemplo, la franquicia contó con un nuevo apoderado por segunda campaña al hilo. El empresario Roberto Roca salió al rescate de la franquicia al asumir todas las deudas de la pasada campaña.

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Al mismo tiempo, Quebradillas ha sido competitivo dentro del tabloncillo durante este periodo con ocho apariciones a los playoffs, incluyendo cuatro finales y dos campeonatos (2013 y 2017).

La pregunta obligada es: ¿cómo ha existido tanta inestabilidad en la administración con el éxito dentro de las líneas de juego?

“Hay muchos factores para todo esto”, mencionó el gerente general, Gabriel Miranda, quien ha estado en la franquicia en ocho de las últimas nueve temporadas. “El primer apoderado Carlos González trajo de vuelta el BSN a Quebradillas con el traslado de Caguas en el 2009, luego de un receso desde el 2004. Carlos corrió bien la operación del 2009 al 2011, cuando para el 2012 decidió venderle el equipo a Felo Rivera. En el 2013, la asistencia de fanáticos bajó mucho con los cambios de Peter John Ramos y de Joel Jones, pero logramos ganar el campeonato. Entonces en el 2014, la asistencia tampoco fue la mejor desde el juego inaugural y para el 2015, Felo cambió a David Huertas a Arecibo y la fanaticada le quitó el apoyo, y él decidió irse a Manatí antes del comienzo de la temporada”, detalló Miranda a Primera Hora.

Fue entonces cuando surgió un grupo de Quebradillas que le hizo una petición especial al BSN para administrar una franquicia de expansión por una temporada. Rodríguez retornó y administró el equipo. Julio Toro fue el dirigente y el conjunto no clasificó a los playoffs. La franquicia registró múltiples pérdidas económicas.

En el 2016, entonces el comerciante David Rivera logró completar otro traslado de franquicia, esta vez, con los Mets de Guaynabo. El conjunto pirata se eliminó en los cuartos de final y Rivera salió de la franquicia con la entrada de Roca.

“Hay que recordar que Quebradillas es un pueblo pequeño y la aportación del comercio local es poca. Así que dependemos de los auspicios nacionales. Y el Municipio también atraviesa una difícil situación económica y no puede aportar mucho dinero al equipo”, precisó Miranda.

Ahora con Roca, la historia parece muy distinta en el Guajataca. Desde el principio, Roca saldó todas las deudas e invirtió una cantidad sustancial de dinero para adquirir a Mike Rosario, Javier Mojica y Alejandro ‘Bimbo’ Carmona en múltiples cambios.

Y, al parecer, la franquicia de los Piratas operará sobre una ‘roca’ mientras el empresario del área metropolitana siga al frente de la franquicia.

“La flexibilidad económica (de Roca) le permitió trabajar desde temprano en la confección del equipo. Le ha dado credibilidad y estabilidad a la franquicia. Es una persona que le gusta el baloncesto y que está bien comprometida con la franquicia”, dijo Miranda.

He aquí un repaso de la reciente historia de los Piratas:

2009 – La franquicia de los Piratas retornó al BSN luego de un receso desde el 2004. El comerciante quebradillano Carlos González fue el responsable de administrar el equipo al completar el traslado de la franquicia de los Criollos de Caguas a Quebradillas. Los corsarios fueron a la serie final y cayeron ante los Vaqueros de Bayamón.

2010 – Los Piratas fueron eliminados en siete partidos por los Capitanes de Arecibo en la ronda semifinal.

2011 – El conjunto quebradillano regresó a una serie de campeonato y perdió ante los Capitanes en cinco compromisos.

2012 – El expresidente del BSN y exapoderado de los Criollos, Félix ‘Felo’ Rivera, adquirió a los Piratas. En esa temporada, los corsarios fueron eliminados en el ‘round robin’, fallando en adelantar a las semifinales.

2013 – Quebradillas conquistó su primer título desde el 1979 al superar en seis juegos a los Leones de Ponce. El importado Kevin Lisch fue el Jugador Más Valioso de la final.

2014 – Los Piratas fueron superados en cinco desafíos por los Capitanes en la etapa semifinal.

2015 – Luego de canjear a David Huertas a Arecibo, el apoderado Felo Rivera optó por trasladar la franquicia pirata a Manatí, dejando a Quebradillas sin una franquicia del BSN. Rivera completó la mudanza al recibir una mayor aportación económica del municipio de Manatí. Ante esta situación surgió un movimiento para solicitar una franquicia temporera en Quebradillas. El BSN aprobó la participación de los Piratas por una sola temporada. Carlos Rodríguez regresó al mando del equipo. Julio Toro dirigió a un equipo que se confeccionó con jugadores agentes libres y falló en adelantar a la postemporada.

2016 – Una franquicia permanente volvió al Guajataca con el traslado de los Mets de Guaynabo a Quebradillas. El comerciante quebradillano David Rivera estuvo a cargo del movimiento. Richie Dalmau fue nombrado dirigente y los Piratas fueron superados por los Vaqueros en los cuartos de final en cinco encuentros.

2017 – Otro cambio de apoderado se produjo en la temporada muerta con la entrada del empresario Roberto Roca, quien desde el principio abrió la cartera. Roca saldó todas las deudas de la franquicia e  hizo inversiones significativas al adquirir a Mike Rosario, Bimbo Carmona y Javier Mojica. El miércoles, los Piratas alcanzaron el sexto campeonato en la historia de la franquicia al superar 98-90 a los Capitanes en el séptimo y decisivo choque de la Serie Final en el coliseo Raymond Dalmau. El refuerzo Tu Holloway fue seleccionado el Jugador Más Valioso de la final.