Manatí. - Por varios meses, varios miembros de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico y ahora, más recientemente, el nuevo dirigente nacional Eddie Casiano, han estado cabildeando a favor de la integración de varios jugadores de ascendencia boricua en la NBA y de varios jugadores nativos que no estuvieron con la selección en el 2015, tales como Peter John Ramos, Carlos Arroyo y Ricky Sánchez, de cara a los compromisos este verano en el Centrobasket en Panamá y el Repechaje en Serbia.

Por diversas razones, ninguno ha dado el paso al frente para contestar de forma afirmativa o negativa a la invitación que le han cursado.

Sin embargo, sí se supo que uno de ellos, Sánchez, está inclinado a aceptarla.

“Hablé con Eddie hace tres días y discutimos el tema por un rato. Eddie es un buen coach y con él gané un campeonato en Mayagüez. Lo que me hace inclinarme a aceptar es que esta es nuestra última oportunidad de ir a unas Olimpiadas. Ya el año que viene comienza una nueva estructura de clasificación (de FIBA) y hay planes con otros jugadores (los que vienen subiendo del U18)”, dijo Sánchez a Primera Hora.

“Lo que me falta en el resumé son unas Olimpiadas. A veces uno sueña y desea cumplir esas metas. Uno quiere competir a ese alto nivel y darse la oportunidad. Si se logra o no, eso está por verse. Pero la oportunidad está ahí”.

Sánchez siempre había dicho que sí al Equipo Nacional, teniendo asistencia perfecta a partir de su debut en el 2007 hasta la Copa del Mundo España 2014. Su única omisión fue para el Preolímpico del 2015, citando un descontento con decisiones que se habían tomado en la federación.

“El año pasado mi decisión estuvo basada en que no me gustaron las cosas que estaban pasando. No tengo remordimientos sobre mi decisión. Cada cual tiene su libertad de elección”, indicó Sánchez, sin querer abundar en el asunto.

Respecto a la posibilidad que Arroyo y Ramos se le unan si él da el primer paso en aceptar, Sánchez dijo desconocer qué decisión ellos tomarán y prefirió que cada cual hiciese las manifestaciones correspondientes.

“Hemos hablado, hemos conversado entre nosotros en varias ocasiones. Pero no puedo decidir por ellos. Esa es una determinación muy personal y le toca a ellos expresarla”, indicó Sánchez.

Enfocado en los Brujos

Por lo pronto, Sánchez sostuvo que su cabeza está de lleno en el Baloncesto Superior Nacional con su nuevo equipo, los Brujos de Guayama, y que una vez termine la temporada regular tomará sus determinaciones respecto a la Selección.

“Mi enfoque ahora mismo es Guayama. Es cuestión de terminar la temporada regular y ver si clasificamos o no”, dijo Sánchez respecto a la liga que finaliza su torneo el 10 de mayo y para el cual todos los equipos aún tienen entre nueve a 10 juegos en agenda todavía.

“Esto es día a día. No se sabe quién va a entrar. Quién  sube y quién baja en el standing. Hay que salir a jugar duro todas las noches, defender tu cancha local y tratar de robarte uno que otro juego de visitante”.

Guayama ocupa el octavo y último puesto disponible para los playoffs actualmente con marca de 14-15, teniendo a los Atléticos de San Germán (13-16) y los Leones de Ponce (13-16) amenazando muy de cerca.

En torno a su nuevo rol con los Brujos tras una temporada completa con los Atenienses de Manatí en el 2015 y 24 partidos este año con dicho equipo, Sánchez dijo que aún está haciendo el ajuste.

“Sin dudas toma tiempo adaptarse. No es tan fácil cuando entras a un grupo nuevo a mitad de temporada. Pero estoy en casa, pues soy de Guayama, aunque también estoy agradecido por el tiempo en Manatí”, dijo Sánchez, quien promedió 13.3 puntos, 5.1 rebotes, 2.3 asistencias con los Atenienses antes del canje a Guayama.

“Esto es un negocio. Para mí no es nada personal. Y ya se estaba especulando el cambio. Sí me dolió por la relación que tengo con (el apoderado Félix) ‘Felo’ (Rivera) y con los muchachos en Manatí. Es algo normal. Uno es humano. Pero hay que seguir hacia adelante y ahora a echar el resto por los Brujos”.