Bayamón. La Selección Nacional femenina de baloncesto irá a la búsqueda de la medalla de oro en el próximo Torneo Centrobasket ante la ausencia de Cuba.

El certamen se llevará a cabo del 12 al 16 de julio en Islas Vírgenes y concede tres plazas para el Premundial FIBA Américas, que se jugará en Argentina durante el mes de agosto.

El combinado nacional presentará un elenco joven que incluye a cuatro jugadoras que debutarán en una competencia adulta.

“Queremos ver cómo nos va en el Centrobasket. Cómo lucimos y comparamos el nivel de nuestro juego con los equipos activos con miras a ver cómo podemos mejorar el equipo para el Torneo de las Américas, que será tres semanas después”, dijo Jerry Batista, dirigente del seleccionado, a Primera Hora en una reciente práctica en Bayamón.

En el Centrobasket participarán las  representaciones de Isla Vírgenes, Bahamas, Guatemala, Jamaica, México y Puerto Rico.

“Siempre he dicho que debemos ponernos unas metas que sean reales. Una de las cosas del deporte puertorriqueño es que pensamos que  nosotros podemos ganarle a todo el mundo. Una meta real en el Centrobasket es el oro, sobre todo, porque no está Cuba”, aseguró Batista. “Obviamente ahí está México, que nosotros lo hemos dominado con nuestro equipo completo. Pero  hay que ver cómo nos va sin el equipo completo”, continuó.

El roster puertorriqueño estará encabezado por las veteranas Pamela Rosado, Mari Plácido, Michelle González y Yolanda Jones, quien entró a última hora en lugar de la joven Arella Guirantes por una condición de salud.  También contará con Angélica Bermúdez, Tayra Meléndez, Dayshalee Salamán, Paola Crespo y con las novatas Ashley Pérez, Adily Martucci, Ashley Santos e Isalys Quiñones.  Rosado está de vuelta en el programa luego de algunos años de ausencia.

En tanto, la estelar Carla Cortijo no jugará en el torneo al recuperarse de una operación en una rodilla, al tiempo que Jeniffer O’Neil tampoco estará disponible, informó el equipo. “La lista de nosotros es de 40 jugadoras, que son elegibles y que tienen la oportunidad de representar a Puerto Rico. De esas 40, invitamos a 24.  De esas 24, muchas tuvieron problemas y entiendo la situación, porque fue atropellado la manera en que FIBA anunció el Centrobasket. Lo anunció el 5 de junio y nos dio hasta el 16 de junio para entregar la documentación de las jugadoras. Incluso se pensó en un momento que el torneo no se iba a efectuar”, manifestó Batista. 

“Nosotros estábamos más enfocados en el Torneo de las Américas, que en este torneo. Tuvimos que hacer rápido el proceso de convocarlas y muchas de las jugadoras ya  tenían diferentes compromisos. Ante la ausencia de algunas, seguimos buscando en la lista de jugadoras y se nos dio la oportunidad de traer a jugadoras que hemos estado  tratando de reclutar por los últimos dos años”, apuntó Batista.

Buen relevo

La Selección está atravesando por un periodo de relevo generacional y el banco de talento es bueno, dijo Batista. 

“El grupo que tenemos a mí me gusta. Entiendo que tiene mucha hambre. Es atlético y es rápido. Son jugadoras que pueden anotar y defender bien.  Es un equipo hecho a mi medida, pero hay que verlas  en juego porque todavía no tienen esa cohesión”.

“Hay jugadoras que van a tener que asumir un rol que antes no habían asumido. Por ejemplo, Tayra (Meléndez) va a tener un rol más protagónico que hace dos años, cuando era una jugadora que salía del banco a defender”, describió Batista.

El plan nacional va por buen camino

Desde su regreso al programa adulto, Batista ha iniciado una transición  para tener disponibles jugadoras que puedan entrar  y salir de la Selección dependiendo de las necesidades que surjan en cada competencia.

Tres años después de haber comenzado  el plan, el veterano mentor entiende que la encomienda está completada a un 90 por ciento.  

“La transición comenzó en el 2014. En ese momento traje de vuelta a jugadoras como Cindy Valentín y Yolanda Jones.. Comenzamos a buscar otras jugadoras jóvenes e identificar talento para el futuro. Ahora, nosotros  hemos querido hacer una reestructuración ordenada de la Selección  adulta, cosa que le diéramos la oportunidad, poco a poco, a todas esas jugadoras jóvenes que están listas.”, explicó Batista. 

El plan estará completamente maduro en un periodo de tres años, estimó el mentor.

“Nos hemos puesto una meta de que el grupo esté bien preparado para el 2020. La meta es que para ese entonces tengamos una opción real de cualificar a los diferentes torneos  de envergadura. Es ir poco a poco poniendo piezas e ir llevando a un grupo a la par  para que estén listas”.

“Entre medio de eso, van a pasar cosas como en el grupo de ahora, que hay jugadoras veteranas que van a llevar al grupo más joven porque se les quiere enseñar a las nuevas jugadoras la cultura del programa  nacional. Es un trabajo de relevo de información”, concluyó Batista.