El médico de la selección nacional de baloncesto, el doctor Luis Molinary, señaló este sábado que la controversia que se desató alrededor del armador Carlos Arroyo, luego de que él señalara que no tenía ninguna situación incapacitante que no le permitiera jugar en los últimos dos partidos de Puerto Rico en el Campeonato Mundial de Baloncesto FIBA 2014, fue provocada porque sus declaraciones a los periodistas se sacaron fuera de contexto.

“Yo creo que se sacó de contexto de un comunicado que salió originalmente. Yo creo que se sacaron extractos del comunicado y no la comunicación completa. Yo creo que por el respeto y la admiración que le tengo a Carlos, que nos tenemos mutuamente, estuve bien claro en el reporte de prensa y lo que yo hablé con los periodistas… Como todo, los resultados de unos estudios pueden salir negativos, que esté todo bien, pero independientemente… Es individual cuando una persona, por ejemplo un paciente que tiene dolor de cabeza, tú le puedes hacer un CT de cabeza y salir normal. Pero si sigue con dolor de cabeza, no puede retornar al trabajo. Si a un atleta tú le haces unos estudios y salen negativos, es el atleta el que decide cuando se le va el dolor, cuando está 100% listo y preparado para entrar a cancha otra vez. Por eso desde un principio se dijo que la decisión es del atleta cuando él esté listo y preparado para entrar a cancha. En eso estábamos claros y esto se ha sacado todo de contexto”, expresó el galeno a su llegada a la Isla junto a algunos miembros del combinado y el cuerpo técnico.

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Arroyo se ausentó a los últimos tres encuentros del combinado debido a una lesión en la pierna derecha. Los boricuas, que terminaron con marca de 1-4, fracasaron en adelantar a la segunda etapa del certamen por tercer Mundial consecutivo.

“Ha sido un debate que yo creo que ha estado de más y entiendo que todo han sido extractos. Si te fijas, era un comunicado muy largo y solamente se han sacado extractos quizás para poner en tela el juicio el trabajo del staff médico o del mismo jugador cuando dijo que no podía, que no estaba físicamente apto para entrar a la cancha”, agregó Molinary.

El comunicado al que hace alusión, el cardiólogo señala lo siguiente: “En el caso de Arroyo, el médico del seleccionado, Luis Molinary, sostuvo que la decisión sobre si entrar o no a juego luego de su lesión en el choque contra Senegal siempre recayó en el propio jugador, luego de que las evaluaciones médicas a las que fue sometido no revelaran una situación incapacitante”.

“El jugador es el que sabe si le duele o no, y si puede jugar o no. Tenía el visto bueno de los médicos, específicamente para los dos partidos finales, contra Filipinas y Croacia”, dijo Molinary según citado en el comunicado que circuló la Federación de Baloncesto de Puerto Rico.

 El médico recalcó este sábado que el informe decía que no había una lesión seria. Sin embargo, en muchas ocasiones los pacientes continúan sintiéndose mal. Por lo que es decisión de cada persona determinar si está en condiciones de reintegrarse a sus labores.

“Lo que pasa, el informe lo que dice es que no había una lesión seria. Pero es individual cuando el atleta dice… El baloncesto es un deporte de contacto, de carrera. Es un deporte que conlleva muchas otras cosas que un informe negativo así que es el atleta el que decide. Es como todo, tú le puedes decir a un atleta, a un paciente los estudios salieron bien. Cuando tú puedas, te puedes reintegrar otra vez… Yo creo que se sacó de contexto y yo creo que no es justo ni para el jugador ni para la gente que estuvo trabajando con Carlos (Arroyo)”, puntualizó el facultativo.