Todo parece indicar que el armador boricua José Juan Barea empezará temporada de NBA en Minnesota con sus Timberwolves.

Tras el equipo dejar libre ayer al centro ucraniano Kyrylo Fesenko para reducir la plantilla de pretemporada a 17 jugadores, las posibilidades de que el mayagüezano se quede con su actual quinteto – al menos por el momento – parece incrementar.

Los Timberwolves tienen hasta el 27 de octubre para decidir si lo cambia o le compra el contrato antes que el último año de su pacto por $4.5 millones se convierta en uno garantizado, pero Barea viene jugando bastante bien en los partidos de exhibición y las últimas señales de humo inclinan la balanza a favor de su permanencia.

Barea viene de tener su primer partido como abridor en la pretemporada, aportando cuatro puntos con seis asistencias y dos robos de balón en apenas 18:48 minutos durante paliza recetada al Thunder de Oklahoma City, 114-92. Previo a eso aportó 10 puntos con siete asistencias y dos robos de balón viniendo del banco en revés ante los Bucks de Milwaukee.

Durante ese transcurso el equipo parece haberse dado cuenta de la necesidad de un armador fiable que complemente al español Ricky Rubio y al recién firmado Mo Williams, pues el novato Zach LaVine no parece estar bastante crudito para ese reto según lo visto en pretemporada. De haber alguna lesión en el backcourt, tomando en consideración lo frágil que ha sido Rubio y las lastimaduras menores que han plagado a Williams los pasados tres años, Barea estaría listo para asumir el mando. Además, está en los mejores intereses de Minnesota mantener a Barea activo si, en efecto, desean canjearlo a mitad de temporada y obtener algo a cambio. 

De los jugadores remanentes en la plantilla en pretemporada que Minnesota podría optar por salir de ellos y acortar el grupo al máximo permisible de 15 canasteros está el base Brady Heslip, los aleros Robbie Hummel y Glenn Robinson III y el delantero Chase Budinger.

De todos, Heslip parece el más indicado para ser el próximo corte para reducir el grupo a 16, pero aún así faltaría otro espacio más por liberar.

Budinger, que tiene contrato este año por $5 millones, es material de cambio actualmente y el equipo ha entrado en negociaciones con quintetos como los Rockets de Houston y los Pistons de Detroit, pero sin resultados aún.

En el caso de Hummel, éste tiene un contrato de $880,000 que sería más fácil de digerir que los $4.5 millones de Barea, y ni hablar de Robinson, cuya garantía contractual es una fracción de la de Hummel.

En el mejor escenario de Minnesota, éstos lograrían salir de Budinger y se quedarían con Hummel, que es un buen trespuntista y ha jugado bien en pretemporada, y con Robinson III por su potencial a largo plazo.

Actualmente, el equipo tiene tres partidos más de exhibición para tomar sus decisiones finales, jugando ante Indiana hoy martes para luego visitar a Milwaukee el miércoles y a Chicago el viernes.

Minnesota inicia su temporada el 29 de octubre visitando a los Grizzlies de Memphis.