El Baloncesto Superior Nacional (BSN) se ha llevado dos importantes titulares en una semana fuera de temporada, en momentos que las noticias deportivas las deben acaparar la pelota profesional y los playoffs de la NFL.

Eddie Casiano y Angelo Medina son los protagonistas de ambas noticias de primera plana.

¡La zumba de tres!

El primer palo de la semana lo dio el ex jugador Eddie Casiano, quien, representado por Rubén Nigaglioni, salió airoso en su demanda por incumplimiento de contrato, transando por alrededor de $200,000.

A nadie le gusta que lo dejen “pillado” después de cumplir con su trabajo, de manera que me alegro por el Sr. Casiano y por lo que esto representa para todas las ligas deportivas profesionales del País. 

Ojalá en el voleibol todas las jugadoras y técnicos de las difuntas Pinkin de Corozal pudieran recuperar el salario perdido, por mencionar aquí un ejemplo en ese torneo superior.

El desenlace del caso Casiano me provoca las siguientes interrogantes.

¿Cuántos otros canasteros, que tampoco pudieron cobrar en algún momento en sus carreras, se estarán arrepintiendo ahora de no haber demandado como lo hizo Eddie, pensando que “eso es perder el tiempo”?

¿Es justo que la liga, el BSN, tenga que responder y hacerse responsable por culpa de un apoderado que incumple? 

¿Qué pensarán los coaches de todo esto? Los dirigentes, distinto a los jugadores, no quedan protegidos económicamente por la liga en caso de deudas con apoderados, por no contar con un organismo que los represente.

Atina Medina... de Casiano a Luciano

Por su parte, el empresario artístico Angelo Medina se quitó la chaqueta de apoderado, una que llevaba desde la década de 1990. 

En su traspaso al nuevo Cangrejero Mayor, Arturo Luciano, Medina salió de la franquicia como quien sale de un carro bajo el eslogan de “se vende la cuenta”.

Pero ahora viene lo mejor, pues sepa usted que a Angelo no es que simplemente le interese que lo consideren para gerente general de la Selección Nacional, es que él, en efecto, quiere serlo, seriamente. Su mirilla ahora apunta directamente hacia esa meta.

Considero que Medina sería un extraordinario recurso para el programa nacional. Su visión como representante de artistas y su exitoso proceder en el mundo de los negocios se unen a su pasión por el baloncesto. Sería como una versión boricua de Jerry Colangelo en el Team USA.