Oklahoma City. A ley de un juego para eliminarse, la presión persigue al Thunder de Oklahoma City, pues necesita ganar tres juegos consecutivos para salir a flote en la semifinal de la Conferencia del Oeste y mantener viva la temporada.

Sin embargo, el dirigente del conjunto, Scott Brooks, explicó ayer que la única presión que desea que sus jugadores sientan es la de competir hasta el máximo de sus fuerzas de cara al quinto desafío de la serie, que se celebrará esta noche ante su público en Oklahoma.

Los Grizzlies de Memphis lideran, 3-1, un duelo en el que todos los enfrentamientos han sido reñidos y decididos en los minutos finales.

“Estoy dando todo lo que tengo por mi equipo sin importar cuántos minutos juegue”, expresó el astro del Thunder Kevin Durant. “Y eso es lo que he estado haciendo desde que comenzaron los playoffs. Así que saben que, no importa cómo esté el juego, me voy a fajar y voy a luchar por mis compañeros cada minuto que esté en el tabloncillo”.

Durant tuvo una media de 44 minutos por juego en los primeros tres encuentros y estuvo en cancha más de 48 en el cuarto choque, que se extendió a tiempo extra gracias a un canasto suyo.

A preguntas de si la fatiga le está pasando factura en la medida que intenta asumir el rol de liderazgo que usualmente comparte con el armador Russel Westbrook –que está inactivo tras sufrir una lesión en su rodilla derecha al inicio de la postemporada con los Rockets de Houston–, Durant miró el reloj y dijo: “Bueno, es medianoche y usualmente me acuesto alrededor de las 12:00 a.m. Estoy cansado. Pero, más allá de eso, estoy bien”.

Después de todo, el escolta fue respaldado por sus compañeros en el último partido. Serge Ibaka –quien no había lucido en la serie– anotó 17 puntos y recogió 14 rebotes, mientras que Kevin Martin coló 18 como suplente de Reggie Jackson, quien sumó otros 15 con ocho asistencias.

Pero en el tiempo extra, el juego se les escapó de las manos, como ocurrió en el segundo y tercer choque.

“Tratamos con todas las fuerzas de ganar”, aseguró Ibaka. “Pero ya sabemos cuán enfocados necesitamos estar para el próximo juego en Oklahoma”.

Brooks le dio el día libre ayer a su equipo.

Pero la serie no ha sido tan abierta como refleja el récord. En los primeros tres partidos, el canasto de la ventaja definitiva se logró en los últimos dos minutos de juego y el cuarto choque se fue a tiempo extra.

“No han sido juegos abiertos. Cada juego ha estado parejo hasta los últimos minutos”, dijo Brooks.

“Eso nos da esperanza”, concluyó.