El fino trespuntista Stephen Curry está claro que el domingo, tiene que hacer el mejor juego de su año en esta temporada de la NBA.

"Tengo que jugar mi mejor juego del año, si no de mi carrera", dijo después de la práctica del sábado a ESPN.

"Debido a lo que está en juego, no estoy hablando de hacer 50 puntos o no. Significa controlar el ritmo del partido; tengo que ser agresivo, donde tenga que serlo", añadió Curry a la cadena deportiva.

El Warrior de Golden State está promediando 23.5 puntos en 17.5 tiros en la serie y ha trabajado bien en las asistencias. Pero también fue expulsado del sexto juego luego de que lanzara su boquilla por coraje tras las faltas que le señalaron. La boquilla le pegó a Andrew Forbes, hijo del dueño minoritario de los Cavaliers, Nate Forbes. Curry posteriormente, se disculpó con Forbes en su camino a los vestuarios con 4:22 por jugarse.

De lo sucedido, Curry contó esta tarde: "Iba a ir al banco de cualquier manera, por lo que bien podría haber mantenido mi camino a los vestuarios. Así es como yo lo veo, de una manera divertida. Pero lo más divertido será cuando ganemos el séptimo juego".

Cuando el medio le preguntó si perder las finales llevaría a los Warriors de una histórica temporada regular de 73 victorias a un equipo fracasado, el dos veces Jugador Más Valioso respondió: "Sí, más o menos, porque este era nuestro objetivo desde el principio".

"Estamos aquí en el séptimo juego con la oportunidad de lograrlo", continuó. "Hemos tenido dos oportunidades, no hemos conseguido lograrlo, por lo que si nos quedamos cortos, todos estaremos muy, muy, muy decepcionados. No hay otra forma de hacerlo".

Sobre la controversia que generó su esposa Ayesha Curry con su Twitter y sus acusaciones a la NBA y los árbitros, Curry también comentó.

"No hay nada realmente que vaya a distraer mi atención de lo que está pasando en la cancha. Me preguntan sobre esto, pero eso es entre ella y yo, las conversaciones acerca de lo sucedido. Eso va a ser manejado".

Agregó: "Eso no necesita ninguna atención, mucho menos ahora, cuando haré mi trabajo en la cancha y lo que serán los 48 minutos del séptimo juego. Así que eso todo lo que me preocupa".

Curry concluyó con una broma: "Voy a tener que cortar el WiFi en mi casa".