Para tener éxito en el baloncesto internacional en el futuro, hay que trabajar fuerte en el presente.

Con ese pensamiento en mente, la Federación de Baloncesto de Puerto Rico y su programa de desarrollo de selecciones nacionales, el cual dirige el técnico Omar González, laboran semanalmente en el desarrollo de más de 120 jugadores entre las edades de 14 a los 19 años, confiados que de entre ese grupo se logre levantar en el futuro una robusta selección nacional adulta y en la que no solo existan cinco o seis jugadores poderosos sino un gran banco de recursos de al menos 24 a 30 canasteros capacitados para el reto.

Primera Hora conversó sobre esto recientemente con González para conocer cómo va ese proceso y saber si deben existir esperanzas con el futuro.

“Hay talento pero hay que trabajarlo. Hay que darle mucho taller, y años. Pero sí, hay muchos nenes con habilidad”, destacó González.

¡Y hay buena estatura!

“La estatura, mirándolo dentro de lo que es la raza puertorriqueña, nos está brindando dos o tres talentos interesantes en cada grupo. En cada edad, hay un 10-15 por ciento de chicos grandes de las posiciones de alero, delantero y centro. En cada grupo de 24, tenemos mínimo a cinco jugadores altos de las posiciones de postes. Eso sin contar que hemos vistos jugadores de las posiciones uno y dos que también son altos. Son buenos números. Claro, no es que haya estatura para que se pueda escoger, pero sí para trabajarla”.

González relató que los trabajos con los juveniles arrancó en noviembre cuando se evaluaron a casi 600 canasteros nacidos entre los años 1998 al 2003. De dichas evaluaciones se formaron grupos de entrenamientos de 24 al 30 jugadores de las categorías Sub-15, Sub-16, Sub-17, Sub-18 y Sub-19. Y posteriormente se han corrido entrenamientos con esos grupos por toda la Isla, separados por edades durante las semanas y grupales todos los domingos.

“En la semanas algunos grupos entrenan dos veces y otros tres veces. Y luego los domingos reunimos a todos los grupos en una especia de minicamp en una cancha todo el día para poder supervisar el trabajo”, destacó González sobre reuniones a las que asisten el dirigente nacional Eddie Casiano y él.

Según detalló González, los grupos que entrenan tres veces a las semana  son los de Sub-16, Sub-17 y Sub-19, los cuales tiene compromisos internacionales este año. El Sub-16 jugará en el Premundial en Formosa, Argentina, del 14-18 de junio; el Sub-19 en el Mundial en el Cairo, Egipto, del 1-9 de julio; y el Sub-17 en el torneo Centrobasket en Dominicana del 26-30 de julio.

“A los otros grupos les vamos a buscar fogueos”, destacó González, quien precisó como importante tener bancos de recursos de 24 a 30 jugadores de cada categoría para poder formar equipos A y B y ampliar en desarrollo de jugadores bajo la filosofía del programa.

González destacó que los trabajos con los equipos Sub-16 los trabaja Raymond Cintrón y Miguel Torres; los del Sub-17 Iván Ríos, Jorge Rincón y Juan A. Molina; y el Sub-19 lo dirige él mismo con Xavier Aponte como asistente. 

Nesti Roque, Torres, Rincón y González trabajan, por su parte, los jugadores nacidos en el 2002 y 2003, los cuales no tienen competencia este año.

Casiano, por su parte, se da la vuelta, cuando puede, por todas las categorías.

De otra parte, González dijo que el reclutamiento no ha sido solo en Puerto Rico.

“Fuimos a seis estados en base a información que recibimos a donde se fue a ver a jugadores en particular… no a campamentos abiertos. Mientras, en Orlando hicimos una captación de 10 jugadores”, agregó González, sin dejar de contar con canasteros que ya han sido parte de las selcciones juveniles tales como George Pacheco, Jesús Cruz, Nick Washington y Jihvan Jackson, con quienes se cuenta para ir al Mundial Sub-19 pero no están practicando actualmente con el equipo por sus compromisos de estudios en los Estados Unidos.

Finalmente, González abundó que en las categorías hay grandes talentos, y por solo nombrar dos ejemplos mencionó al arecibeño Rafael Pinzón, un guard de 6’4 del Colegio San Felipe, y al alero Miguel Santos, de Orocovis y jugador del Family Christian Academy de Ponce.

“Esos dos muchachos en específico van a dar mucho de qué hablar”, dijo González.