Son muchos los que recuerdan con lujo de detalles el lugar donde estaban cuando la Selección Nacional de baloncesto masculino derrotó mediante paliza de 92-73 al llamado Dream Team de Estados Unidos confeccionado con los mejores baloncelistas activos en la NBA, durante el torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos 2004 en Atenas, Grecia.

Si  la victoria de los boricuas se analiza en el marco deportivo internacional, el quinteto patrio se convirtió en el primer seleccionado en derrotar a un Equipo de Ensueño estadounidense en unas Olimpiadas. Y más importante aún, Puerto Rico demostró que el aire de invencibilidad que rodeó al Dream Team desde su debut olímpico en el 1992, cuando ganó el oro de manera invicta, podía ser quebrantado con un esquema de juego cohesivo y de buenos fundamentos defensivos.

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Las dos razones antes expuestas podrían considerarse como suficientes para explicar la algarabía, el regocijo y la pasión desenfrenada que el triunfo sobre Estados Unidos desató en la Isla; la emoción fue casi similar a la que sintió el pueblo puertorriqueño cuando Félix “Tito” Trinidad derrotó al entonces invicto Oscar de la Hoya en el 1999 para unir la faja wélter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB)  a la que ya tenía en su posesión de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Sin embargo, si se añade el contexto social al análisis deportivo, el triunfo del quinteto nacional en Atenas llegó en un momento cuando el País se encontraba sumido en pena y sufrimiento debido a la alta incidencia criminal, múltiples escándalos en los marcos de la farándula y la política y los extensos daños causados por fuertes lluvias. En fin, el pueblo boricua necesitaba de una buena noticia, y la Selección de baloncesto proveyó alegría y pasión por toneladas.

En el marco de la delincuencia y muertes violentas, en el 2004 se registraron sobre 770 muertes violentas.  A modo de ejemplo, para enmarcar el terror que se vivía en las calles, el 16 de abril dos gerentes de un restaurante Outback en Isla Verde fueron asesinados mientras realizaban sus funciones. Del mismo modo, la violencia también tocó las escuelas del País, pues en marzo un estudiante fue asesinado a puñaladas por otro compañero en la escuela intermedia Sabana Llana en Salinas.

Como si fuera poco, el asesinato del procurador de Menores Antonio R. Barceló Jiménez y sus hijas Yajaira y Laura, todos parientes del ex gobernador Carlos Romero Barceló, como víctimas inocentes en un intercambio de disparos entre delincuentes estremeció a la Isla, al igual que el asesinato del joven trompetista Ricardo Morales Sáez, cuyo presunto asesino, Melvin Meléndez Roldán, quedó libre debido a un tecnicismo legal.

El pueblo puertorriqueño también vivió las muertes de varias luminarias de la política y las artes, como el fallecimiento del ex alcalde del municipio de Ponce, Rafael “Churumba” Cordero Santiago, quien estuvo al mando de la alcaldía por casi 15 años. La clase artística sufrió la partida de figuras como el salsero Marvin Santiago, los legendarios comediantes José Miguel Agrelot y Cucho Viera, el animador Rafy Fernández y el artista Lorenzo Homar.

El mundo deportivo no quedó exento, pues el ex jugador de Grandes Ligas Rubén Gómez, “el Divino Loco”, también murió en el 2004. Y claro está, Puerto Rico continuó perdiendo a decenas de sus hijos en la guerra en Irak.

En los tribunales se libraron feroces batallas, como el pleito entre el ex pelotero Juan “Igor” González  y Lisa Ferrer por la custodia de “Igorcito”, o la acusación por violación de menores contra el pastor de la Iglesia Tabernáculo Branham en Canóvanas, José Oscar Candelario, y el arresto del ex esposo de Yesenia Ortiz Acosta, Eddie Samir Rodríguez, por la desaparición de Ortiz Acosta.

Y en el ámbito político, el ex candidato a la gobernación Carlos Pesquera fue absuelto, mediante votación de 11-1, del cargo de incitar un motín en la Procuraduría de las Mujeres en el 2002 al intentar colocar una bandera de Estados Unidos junto a la de Puerto Rico. Tanto Pesquera como Edwin Mundo, Thomas Rivera Schatz y Leo Díaz fueron exonerados por el jurado compuesto por nueve mujeres y tres hombres. Del mismo modo, el ex representante Oscar Ramos Meléndez salió absuelto tras ser acusado de recibir $60,000 en pagos ilegales de parte del convicto contratista José Miguel “Cuqui” Ventura mientras lideraba el Fondo del Seguro del Estado.

La famosa pensión “Cadillac” que se le concedió al ex gobernador Pedro Rosselló también fue un tema candente durante el año; una investigación de Primera Hora desembocó en una reducción, por parte de la Administración de los Sistemas de Retiro, de la pensión de Rosselló de $52,500 a $29,536 y el proceso de devolución de $80,248 que recibió en exceso.

Sin embargo, Puerto Rico vivió momentos felices antes de la histórica victoria boricua sobre Estados Unidos en Atenas, como la segunda nominación del actor puertorriqueño Benicio del Toro para un premio Oscar por su actuación en el largometraje “21 Grams”, y el Grammy Latino que ganó el cantautor Robi Dräco Rosa por el vídeo “Más y más”, además de la actuación de Miss Puerto Rico Universe Alba Reyes, quien terminó como segunda finalista en el certamen internacional.

En fin, el pueblo puertorriqueño llegó a ese 15 de agosto de 2004 necesitado de un golpe de aire fresco, y el triunfo de la Selección sobre el Dream Team ayudó a revivir la unidad, el amor por la patria y el sentido de orgullo de la Isla.

El 2004 no fue un año fácil para los boricuas, pero la gran victoria de Puerto Rico sobre el dominante quinteto estadounidense trajo mucha alegria a la Isla.