SAN DIEGO — Para Julio Teherán, Eduardo Núñez, Adam Duvall, y Jay Bruce, el Juego de Estrellas representará probablemente su recuerdo más preciado de esta campaña.

Sus equipos languidecen cerca del sótano y están en camino de sufrir 100 derrotas o más en la temporada.

Los Bravos de Atlanta, el equipo de Teherán, tienen una foja de 31-58, la peor de las mayores. El equipo se ha desmantelado, un año antes de mudarse a su nueva casa, el SunTrust Park.

"En ese aspecto, ha sido un año difícil. Hemos tenido muchos altibajos", comentó el lanzador colombiano. "Pero uno trata de no pensar en eso, sino en lo que puede controlar. Sé que no tengo un récord muy bueno (3-8), pero trato de hacer lo necesario, salir y conseguir outs. No importa si te dan apoyo con carreras o no".

La penosa situación de los Bravos abre la puerta también a que el desmantelamiento se complete, con un posible canje que involucraría a Teherán en la segunda mitad de la campaña.

"Yo amo el uniforme de los Bravos, pero sé que esto también es un negocio", indicó. "Si mi destino está en otro equipo, trataré de ayudarlo a que gane".

Núñez juega con los Mellizos de Minnesota, que tienen una foja de 32-56 y están muy lejos de ser aquella potencia que ganó títulos en 1987 y 1991.

"Tenemos problemas, eso lo sabemos, pero hay que ver el lado bueno. Yo estoy aquí para representar a mi equipo y a los fanáticos de Minneapolis", comentó el dominicano. "Sí, por lo pronto (el Juego de Estrellas) es lo mejor de la temporada. No lo esperaba. Yo sólo quería jugar más tiempo y ahora estoy en el Juego de Estrellas. Es asombroso".

El ex pelotero de cuadro de los Yankees suma 12 vuelacercas y 40 remolcadas.

"Uno no puede controlar los números, uno trabaja para tener buenas estadísticas, pero nada más", señaló.

Los Rojos de Cincinnati, el club donde milita Duvall, tienen un récord de 32-57.

"Obviamente, el Juego de Estrellas significa mucho, pero sería mejor que ganáramos y jugáramos mejor como equipo... Estamos en reconstrucción... tenemos una buena base y haremos lo necesario para tener éxito en el futuro", aseveró.

Bruce forma parte también de los Rojos, que no ganan un título desde 1990 y parecen todavía lejos de ser competitivos.

"Me consideraré un Rojo hasta que deje de portar el uniforme para siempre", aseguró. "Fui canjeado el año anterior y luego no ocurrió, y aquí estoy, en el Juego de Estrellas con los Rojos".