En momentos en que recoge los mejores frutos de su carrera, Walter Hodge quisiera cambiar su ciudadanía deportiva para jugar por Puerto Rico a nivel internacional.

Al igual que el centro de los Caciques-Gigantes de Humacao-Carolina del Baloncesto Superior Nacional, Kleon Penn, según lo publicó ayer el periódico El Nuevo Día, Hodge admitió a Primera Hora en la noche del martes que está dispuesto a jugar para la selección de su patria si la Federación de Baloncesto de Puerto Rico lo reclama y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) le autoriza el cambio de ciudadanía deportiva.

“Me encantaría jugar por Puerto Rico. Si la Federación me hace el acercamiento, definitivamente me gustaría cambiar mi ciudadanía deportiva para jugar por mi patria. Sé que hay formas de hacerlo ante la FIBA. Siempre lo he querido hacer, pero hasta ahora la Federación (local) nunca me ha hecho un acercamiento”, declaró Hodge a Primera Hora.

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El cambio sería necesario porque en la actualidad el linaje deportivo de Hodge ante la FIBA pertenece a las Islas Vírgenes estadounidenses. Igual pasa con Penn, cuya nacionalidad proviene de las Islas Vírgenes británicas. Los dos casos, aunque similares, guardan diferencias.

Hodge, quien nació en Guaynabo, Puerto Rico, y se desarrolló como jugador en las categorías menores del club Van Scoy de Bayamón, optó por jugar por las Islas Vírgenes estadounidenses en el 2009, cuando fue reclutado por la Federación de Baloncesto de dicha isla, aprovechando que él es nieto de una persona de dicho país.

Para entonces, los armadores Carlos Arroyo, José Juan Barea, Christian Dalmau, Filiberto Rivera y Andrés Rodríguez eran los principales armadores del programa nacional boricua y Hodge no fue reclutado por Puerto Rico para jugar con algunas de sus selecciones Juvenil, Sub-21 o Adultas A o B.

De allá para acá, sin embargo, las cosas han cambiado bastante. Hodge es en la actualidad, posiblemente, el tercer mejor jugador de Puerto Rico a nivel internacional, detrás de Barea y Arroyo, habiendo ganado dos premios de Jugador Más Valioso en la Liga de Polonia y recién logrado un acuerdo para jugar por los próximos dos años y por $1.5 millones con el club Baskonia de la Liga ACB de España.

Su pase a jugar por Puerto Rico, si se lograra, le garantizaría a la selección boricua un recambio saludable en la posición de armador.

El caso de Penn es un tanto diferente. El centro nació en Fajardo cuando su madre fue traída a la Isla, solo para atender en un hospital del área su alumbramiento. Tras su nacimiento, fue llevado de vuelta a las Islas Vírgenes británicas y su desarrollo como jugador no tiene vínculos con Puerto Rico hasta que comienza a jugar como nativo de los Caciques del BSN por el derecho obtenido por haber nacido en esta tierra.

Penn juega para las Islas Vírgenes británicas desde el 2007. El país, sin embargo, no le provee al canastero mucho potencial de triunfos internacionales y, debido a ello, este ha mostrado interés en jugar por Puerto Rico,, si la FIBA lo permitiera, ya que sabe que su estatura y juego pueden ayudar al Equipo Nacional, que prontamente verá al centro Daniel Santiago colgar sus tenis.

Así las cosas, tanto Hodge como Penn podrían ser grandes sumas para la selección boricua y ambos lo desean. Lo retante es cómo lograr que ese cambio de ciudadanía se arregle.

Consultado al respecto, el secretario general de la FIBA en América, Alberto García, dijo que el proceso no es fácil pero reconoció que existen los mecanismos para lograr hacerlos realidad.

“En principio, la Federación de Puerto Rico tendría que mostrar primero el interés en los jugadores. Deberían entonces consultar a las federaciones, a las que le reclamarían jugadores para ver si ellas están dispuestas a darles el release a sus jugadores. Y, si estas accedieran, pues someter el pedido a la FIBA, que sería quien tendrá la última palabra”, dijo García al recordar que la FIBA siempre vela por proteger que un cambio de este tipo no afecte la calidad del equipo que pueda perder a un jugador.

García recordó que ese cambio tiene mayor potencial de aceptación ante la FIBA cuando la federación que reclama a un canastero está clasificada en el ranking mundial en una posición por debajo de la federación, que posee los derechos sobre el canastero en cuestión. En el caso actual, Puerto Rico goza de mejor posición que las dos Islas Vírgenes en el escalafón mundial de la FIBA, lo que lo pone en desventaja.

Pero ante la FIBA han existido casos similares en el pasado que han roto esa norma. Quizás el más conocido puede ser el del nigeriano Hakeem Olajuwon, ex centro de los Rockets de Houston de la NBA, quien fue reclamado por Estados Unidos para jugar con su Dream Team II en las Olimpiadas Atlanta 1996.

En fin, los cambios son posibles. Y en ese sentido, el vicepresidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, Ricardo Carrillo, dijo que el organismo evaluará con detenimiento ambos casos.

“Ambos son jugadores bien interesantes para las preselecciones nacionales. Sabemos cuál es la norma en esos casos de la FIBA. En principio, lo que puedo decir es que, si ambos están interesados en jugar para nosotros, lo hablaremos en el Comité de Equipos Nacionales para ver si es factible contar con ellos y proceder con algo”, dijo el vicepresidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, Ricardo Carrillo, advirtiendo que el organismo ya corre un programa de preparación del relevo de la escuadra nacional y debido a ello habría que ver si estos jugadores encajan en esos planes.