MINEÁPOLIS — Ricky Rubio ha dejado atrás una terrible lesión de rodilla para convertirse en un artista del pase y del robo en la NBA.

Dos temporadas completas después de aquella lesión como novato, Rubio se considera listo para unirse a la elite de armadores en la liga. Y los Timberwolves de Minnesota lo remunerarán como tal.

Rubio firmó el viernes una extensión de contrato por cuatro años y $55 millones. El acuerdo incluye otro millón de dólares en incentivos, en caso de que el jugador español enceste cierto porcentaje de sus disparos.

Los Timberwolves y los agentes de Rubio, Dan Fegan y Jarinn Akana de Relativity Sports, han negociado durante más de dos meses y tenían hasta la medianoche para alcanzar un acuerdo. De lo contrario, Rubio habría sido agente libre con restricciones después de esta campaña.

"Estoy contento por quedarme con los Wolves, y espero tener muchas temporadas exitosas en Minnesota", dijo Rubio en un comunicado difundido el viernes por la noche. "Nuestros fanáticos han sido maravillosos, y a mí me emociona jugar frente a ellos durante muchos años más. Continuaré trabajando duro para mejorar mi juego y ayudar a que nuestro equipo sea más exitoso".

Rubio está en su cuarta temporada con los Wolves desde 2011, cuando llegó de España. Todavía no se le elige para el Juego de Estrellas, pero se ha transformado en el rostro de la franquicia después de que Minnesota cedió a Kevin Love este verano.

Promedió 10,1 puntos, 8,1 asistencias y 2,3 robos por partido, pero acertó apenas el 37% de sus tiros en sus primeras tres campañas. Esa última cifra llevó a que algunos dijeran que los Wolves deberían esperar a ver el desempeño de Rubio frente al aro antes de darle una extensión contractual.

Pero el dueño Glen Taylor ha decidido manifestar su lealtad con Rubio.