Sevilla, ESPAÑA – Argentina celebró ayer el décimo aniversario de la histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Y de esa plantilla –reconocida como la Generación Dorada– la selección argentina solo presentará a cinco jugadores en la Copa Mundial, que empezará mañana en esta ciudad.

Ellos son Luis Scola, Andrés Nocioni, Walter Hermann, Pablo Prigioni y Leonardo Gutiérrez. Los grandes ausentes en esta edición son los enebeístas Manu Ginóbili y Carlos Delfino, ambos bajas por lesiones. Así que las interrogantes sobre este plantel son enormes. Y uno de los integrantes de esta camada lo reconoce.

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Prigioni no puede tapar el cielo con la mano y admite las dudas que hay con este grupo. “Las comparaciones no son buenas y menos con un equipo que ha estado número uno en el ranking de la FIBA. De ese grupo al día de hoy, hay muchísimos cambios. Hay muchos jugadores jóvenes y los que estamos, estamos con más años”, admitió el armador de los Knicks de Nueva York.

“Lo que hay que ver es a dónde puede llegar este equipo y el nivel que podemos jugar. Hay un poco (de) incógnita en cómo vamos a jugar. Esa es la realidad y eso lo veremos a medida que vayamos jugando”, prosiguió Prigioni.

Argentina es el primer rival de Puerto Rico mañana en el Grupo B. Ambos conjuntos ya se enfrentaron en pasadas semanas en un cuadrangular en Belgrado. Los boricuas salieron airosos ante una escuadra que presenta múltiples caras nuevas en un certamen mundialista.

Selem Safar, Marco Mata, Marcos Delía y Matías Bortolin son algunos de los nombres pocos reconocidos en la selección, dejando en Prigioni, Scola y Nocioni la carga mayor sobre el tabloncillo. Y con Prigioni en los 37 años, Nocioni y Scola 34 años, respectivamente, la selección gaucha ha tenido un bajo desempeño en los fogueos de camino a este Mundial.

Ahora viene de ser apabullado de 33 puntos por España. “Hemos tenido de todo en la preparación; buenos momentos en la defensa, y malos momentos; hemos tirado bien, y hemos tirado mal. Ha pasado de todo. Así que veremos cómo se da ese primer juego que es fundamental”, dijo Prigioni.

Y el argentino está en lo cierto. El primer compromiso es relevante para ambos conjuntos en un grupo, donde más adelante se enfrentarán a Grecia y Croacia. El partido tendrá una importancia para clasificar a la segunda ronda y también para conseguir una mejor ubicación entre los primeros cuatro. “Es fundamental empezar ganando y sabemos la dificultad que tiene ese primer partido. Es importante ganar porque ayuda mentalmente para enfrentar lo próximo. Hay que estar mentalmente preparados y saltar con intensidad a la cancha”, concluyó.