Sevilla, España.- En otros tiempos se llamaría una victoria lograda por pura cría boricua. En la actualidad el entrenador Paco Olmos y el base José Juan Barea desean considerarla un producto del orgullo y de una cultura cambiada en la selección aunque sea difícil de creer al mirar los primeros resultados que tuvo el Equipo Nacional en esta Copa del Mundo.

Olmos y Barea hablaron con la prensa a la conclusión de la victoria por final 77-73 sobre Filipinas que deja a Puerto Rico con vida por al menos por unas cuantas horas más en este torno –y con probabilidad de dejarle con alternativas de clasificación a la próxima ronda hasta un juego decisivo mañana ante Croacia–.

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Explicaron que el resultado ante el sorpresivo equipo asiático se logró por ganas, un esfuerzo defensivo de 40 minutos y mucha paciencia en correr sistemas de ofensivas más allá de que Barea se echara al equipo sobre sus hombros logrando en el juego 30 puntos pero de ellos 10 en los últimos 3:58 minutos de acción para sellar la victoria.

“Hoy antes del juego hablé bastante con los muchachos. Mantuve a todo el mundo positivo y les pedí ganar uno primero para nosotros y nuestra fanaticada. Fui jugador por jugador haciéndoles saber que se podía. Y lo logramos. Ahora  nos toca darnos la oportunidad (ante Croacia) mañana. Nos toca prepararnos bien para darlo todo de nuevo mañana”, dijo Barea, líder del equipo en la cancha ante la ausencia del armador y capitán Carlos Arroyo, quien nuevamente no jugó en el partido de hoy y tuvo que ser llevado a una clínica nuevamente para someterse a una MRI para ver si algo más serio afectando la sanación de su tobillo derecho.

En las palabras “darlo todo”, de paso, estuvo gran parte del éxito en el juego ante Filipinas que si se perdía significaba la eliminación.

Olmos dijo que la estrategia de juego hoy fue clara. Reconocer y defender bien a los tiradores de tres puntos que Filipinas postean en cada equina del arco en cada posesión, y negociar que Andray Blatche les matara si era necesario pero sin tener otros jugadores en acción de coprotagonista.

Y con eso en mente Puerto Rico salió a juego. Al principio tardó en engranar el plan. Los boricuas arrancaron al frente en el partido 13-9 pero luego Filipinas montó 16-0 para cerrar los primeros 10 minutos y tomar comando 25-10. En el segmento destacaron tres triples de Lewis Tenorio y siete puntos de Blatche. La cosa no pintaba nada bien. Era el perfecto momento para dejarse caer pero sorpresivamente no fue así. Y Olmos no tardó en destacarlo.

“Es mi segunda temporada en la selección pero un poco por el staff que lleva muchos años, y por los propios jugadores, me han dicho que históricamente, cuando las cosas se ponían difícil, por lo emocional que somos, pues nos caemos y pensamos que ya se acabó y queremos volver pronto a casa, a nuestro refugio. Eso no ha sucedido esta vez pese a nuestro arranque 0-3 y no sucedió cuando las cosas se pusieron difícil hoy. Creo que aquí hemos demostrado que día a día  el torneo ha ido mejor. Una lástima que lo que ya no se ha conseguido no se puede conseguir. Pero creo que el equipo está en positivo y junto de mentalidad. Estamos hablando muchas cosas fuera de la cancha para que sigan jugando juntos y eso se ha demostrado”, dijo Olmos con evidente satisfacción.

Analizando al trabajo hecho por arriba de las limitaciones básicas que tiene el conjunto, Olmos apuntó que el grupo sacó desde adentro de lo que no tenía para salir airoso. Y lo más importante a destacar fue las ganas y la entrega.

“Defensivamente tuvimos energía continuada. No es fácil dejar a Filipinas en 70 y algo de puntos. Decidimos que si Blatche iba a tener un gran partido, el resto no podía sumarse a la fiesta. Estuvimos muy atentos a como generaban ellos el triple. En el primer cuarto no construimos bien sobre eso pero a partir de ahí ha habido una estabilidad defensiva”, comentó Olmos del juego.

“Creo que durante muchos minutos hemos reboteado muy bien, incluso en el lado de ellos, con Franklin bien grande con minutos que nos han dado aire. Y luego en la ofensiva, más allá del juego que puede generar “JJ” por su movimiento, características y genética, el resto del equipo ha tenido un poco más de paciencia. Y un jugador debe entender que con paciencia van a llegar mejores opciones. Al final hemos conseguido ganar un partido que nos da primero una inyección de que el trabajo se está haciendo. Y ojalá y mañana podamos tener una opción”, apuntó Olmos sobre el deseo de poder luchar la clasificación ante Crocia  a las 12:00 p.m. en horario de Puerto Rico.

Ese juego tendrá ese nivel solo si Grecia vence a Croacia en el juego que tendrá inicio a las 2:00 p.m. en la Isla. Y si Senegal y Argentina al logran al menos una victoria cada uno en lo que les resta de la primera ronda.

Sea cual sea el destino, Olmos apuntó a un detalle. Y es a que Puerto Rico luchará con lo que tiene.

“Ya lo he dicho, por orgullo de nuestro país, de nuestra selección y de nuestra gente vamos a intentar dejar el mejor gusto de boca en el último juego contra lo que a mí personalmente me parece un equipazo y un candidato a todo”, destacó Olmos.

Barea también aseguró que así será y que el equipo no se quitará pese al pésimo inicio de torneo que tuvo.

“Los primeros tres juegos fueron bien difícil para este grupo, pero gracias a Dios tenemos un buen grupo. Nos mantenemos juntos, nos vamos a comer juntos, no hubo peleas, nadie se quitó. Así seguiremos. Queremos darnos la oportunidad”, dijo Barea.

Mientras, el base Carlos Rivera también habló del juego en la zona mixta a la salida del área de juego. Éste, en compañía del delantero Ricky Sánchez, celebraba que el equipo ganó porque no se quitó y empleó energía todo el trayecto.

“Nunca nos quitamos. Llevamos los últimos juegos sin quitarnos y esa energía nos dio el partido”, dijo Rivera, esperanzando que la victoria produzca más cosas para el equipo. “Una victoria cambia todo el ambiente y aquí hay un grupo de guerreros que estábamos bien molestos por cómo nos fue en los primeros juegos”.

Mientras, Sánchez habló lleno de emoción por el carácter que mostró Puerto Rico.

“Estoy bien orgulloso del grupo porque con todo lo que ha pasado, con todas las adversidades nos hemos mantenido juntos. Con un 0-3 era normal que nos quitáramos y nos fuéramos para Puerto Rico. Pero nos estamos dando una oportunidad. Fue lo que nos pidió Paco”, dijo Sánchez, quien junto a Rivera destacaron la gran labor de Barea en el juego.