La carrera por el galardón al Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de la NBA se perfila como que será entre dos jugadores.

Olvide por el momento a Stephen Curry, LeBron James y Kevin Durant. El premio será disputado entre James Harden, de los Rockets de Houston, y Russell Westbrook, del Thunder de Oklahoma City.

Ambos escoltas están teniendo históricas temporadas en términos estadísticos. En ocasiones, los números parecen absurdos, podríamos decir que irreales. 

En el último partido del 2016, Harden tuvo 53 puntos, 16 rebotes y 17 asistencias en la victoria de los Rockets, 129-122, sobre los Knicks de Nueva York. Si, leyó bien. Esos fueron los números de Harden en un partido.

Increíble. ¿No? 

Westbrook, por su parte, también está presentando un sólido caso a su favor. 

El armador del Thunder está promediando 30.9 puntos (el mejor de la NBA), 10.7 asistencias y 10.5 rebotes por encuentro, aunque no debemos obviar que pierde el balón 5.4 veces por desafío. 

Harden, mientras tanto, también casi promedia un triple doble por juego. Sus estadísticas son 28.5 puntos, 12 asistencias y 8.1 rebotes por cotejo.

Ciertamente, a simple vista, los méritos sobran en términos individuales para el MVP. ¿Cómo decidir? 

Todo dependerá de cómo luzcan sus respectivos compañeros durante el resto de la temporada regular y si sus equipos clasifican a la postemporada. 

A juzgar por los récords de sus equipos hasta ayer, parece evidente que ambos están encaminado a clasificar.

¿Cuál de los dos jugadores tiene el mejor elenco de soporte?

Aparte de Víctor Oladipo y Enes Kanter, el Thunder luce fino. El centro Steve Adams es el único otro integrante de la plantilla que aporta en doble dígito noche tras noche. Semaj Christon, el segundo armador en Oklahoma City, suma tres puntos y dos asistencias por juego. 

Eso justifica la decisión del dirigente Bill Donovan en dejar a Westbrook por casi 35 minutos por noche. Eventualmente, eso le podría pasar factura y los números de Westbrook podrían sufrir una baja. No podemos olvidar que el Thunder ya no cuenta con Kevin Durant, quien durante años fue su mejor jugador en el lado ofensivo del tabloncillo y es ahora Westbrook el que lleve la carga sobre sus hombros. Esta temporada está intentando casi 24 tiros al canastos por juego, la cantidad más alta de su carrera.

Asimismo, acierta el 43 por ciento de los tiros, el más bajo desde la temporada 2014-15 cuando terminó con 42 por ciento.

Sin contar con la acción de ayer, Oklahoma City tiene balance de 21-13, empate con el Jazz de Utah por el mejor récord en la División Noroeste. 

Harden sube a otro nivel

La mudanza de Dwight Howard, quien firmó con los Hawks de Atlanta en la temporada muerta, fue una bendición para Harden. 

Ahora puede visitar con mayor libertad la pintura, la zona donde Harden es más productivo y peligroso. 

Eso ha sido fundamental para los Rockets que tienen récord de 26-9, a tan solo juego y medio detrás de los Spurs de San Antonio.

Harden cuenta con un mejor repertorio que West-brook a su alrededor. Otros cuatro jugadores están promediando en doble figura y el banco de los Ro-ckets tiene profundidad. 

 El dirigente Mike D’Antoni no le teme a utilizar a los suplentes. De hecho, todos los integrantes de los Rockets han visto acción por lo menos en un partido.

 Aunque la ofensiva gira alrededor de Harden, otros le ofrecen el apoyo necesario. Incluso, Houston está segundo en la NBA en puntos anotados por juego con 114.9, una marca a crédito de D’Antoni, considerado un genio a la hora de diseñar jugadas ofensivas.

“Hasta la fecha, ha sido una temporada extraordinaria. La vibra dentro del equipo nos ayuda salir a la cancha y divertirnos”, dijo Harden a NBA.com.

Cara a cara

Este jueves nos espera un regalo en la víspera de los Tres Reyes Magos. 

Los Rockets y el Thunder se enfrentará por tercera ocasión en esta temporada.

 El primer duelo de la temporada entre estos dos excompañeros del Thunder ocurrió el pasado 16 de noviembre. En el mismo, Westbrook hizo un donqueo con 5.5 segundos por jugar para sellar un triunfo de Oklahoma City 105-103 sobre Houston. En el duelo personal Westbrook dominó a Harden a razón de 30 por 13 puntos, ambos capturaron siete rebotes y el barbudo de Houston dominó las asistencias 13 por nueve. 

El 9 de diciembre, por su parte, los Rockets devolvieron el favor con una victoria 102-99 en Houston. Esa noche Westbrook logró un triple doble por séptimo juego consecutivo, pero falló los siete intentos de tres puntos. terminó la noche con 27 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias frente a los 21 puntos, nueve capturas y 12 pases decisivos para puntos de Harden. 

Caminos espinosos

Enero será crucial para ambos equipos. Tanto Harden como Westbrook tendrán que elevar sus juegos –si eso es posible– a otro nivel.

El Thunder jugará como visitante en 10 de los próximos compromisos. Eso significa que estarán en Chicago, Sacramento, Los Ángeles, Golden State, Utah y Nueva Or-leans, entre otros destinos.

De hecho, terminarán el mes jugando en Cleveland y en San Antonio. 

Oklahoma City necesita completar la gira en una nota positiva para mantener el paso con el Jazz. De lo contrario, el quinteto podría caer atrás en la tabla de posiciones de la División y, a su vez, afectaría las posibilidades de Westbrook al MVP.

En cambio, los Rockets enfrentan un calendario más manejable.

Después de recibir la visita de Oklahoma City, estarán en Orlando y Toronto antes de regresar a Houston para enfrentar Charlotte.

Después, jugarán tres de los próximos cuatro en la carretera antes de recibir a Milwaukee y Golden State.

Los Rockets cerrarán el mes con una gira con paradas en Memphis, Milwaukee, Boston, Filadelfia e Indiana.

¿Quiénes podrían intentar desbancar a Harden y West-brook? 

Hasta la fecha, parece ser que nadie. Anthony Davis lucía como un fuerte candidato, pero la horrenda temporada de los Pelicans ha desvanecido sus oportunidades.

 Todavía falta camino por recorrer hasta que culmine la temporada, así que Harden y Westbrook podrán abonar a sus respectivos casos en el debate por el merecedor al MVP.