Quebradillas. Treinta y cuatro años han pasado desde que los Piratas de Quebradillas ganaron su último campeonato en el Baloncesto Superior Nacional.

Eso implica que, al menos hasta anoche, más de una generación no había visto una celebración a todo dar en uno de los pueblos con la fanaticada más fiel y enérgica del BSN.

Pero lo peor de todo han sido los “por pocos”. Los corsarios han ido seis veces a las finales desde el 1979 y han quedado en segundo lugar desde ese entonces frente a los Mets de Guaynabo (1980 y 1982), Cangrejeros de Santurce (1999 y 2000), Vaqueros de Bayamón (2009) y Capitanes de Arecibo (2011).

“He sido fanático pirata desde los 13 años y he estado ahí cuando nos han roto el corazón los Cangrejeros, Vaqueros y Capitanes. Aún así no creo que este equipo tenga una maldición como la de los Cubs (Cachorros de Chicago). Arecibo tuvo que esperar 47 años para ganar un campeonato. Si perdemos esta serie luego de estar arriba 3-1, entonces sí habría que buscar la razón. Pero estoy seguro que éste es nuestro año”, dijo el camuyano Emanuel Serrano, uno de los fanáticos piratas más vociferantes en Twitter.

Por su parte, Yami Liceaga no tiene duda de que ésta será la temporada en la que Quebradillas ponga fin a su maleficio.

“Tengo 31 años y para mí ha sido fuerte esta larga espera, pero aquí en Quebradillas se respira campeonato. Creo que finalmente éste es nuestro año. Si ganamos, no me sorprendería que hubiese gente celebrando el acontecimiento por meses. Así somos en Quebradillas”, dijo Liceaga.

De hecho, la anticipación es tan grande que hay algunos que hasta han tenido problemas para conciliar el sueño en estos últimos días debido a la tensión provocada por esta serie final.

“Nací en 1982 y aún no he vivido un campeonato. Me sé la historia del equipo como si la hubiera vivido. Esta es mi quinta final y nunca me había dado tanta ansiedad, al nivel de que no puedo dormir. Es la primera vez en estas últimas finales que hemos ganado tres juegos y eso me ha dado más esperanzas que nunca. Si ganamos, no sé ni cómo voy a reaccionar”, confesó el quebradillano Aby Sánchez.

“Soy fanática hace 25 años, pues mis padres me traían a los juegos de los Piratas desde niña cuando los juegos eran en la cancha Pedro Hernández. He vivido todos lo “casi casi” recientes, pero este año siento una gran confianza”, dijo la quebradillana Lynoshka Sánchez. “Sé que vamos a lograr el campeonato y vamos a ‘romper’ el pueblo de Quebradillas”.