El apoderado de los Capitanes de Arecibo, Luis Monrouzeau, nunca ha sido tímido al momento de hacer predicciones, especialmente, sobre las probabilidades de que su franquicia conquistará año tras año el campeonato del Baloncesto Superior Nacional (BSN). 

Por tal razón, tan pronto los campeones Capitanes adelantaron a la Serie Final el pasado lunes en Aguada, Monrouzeau reclamó que el trofeo ya tenía nombre y apellido: Capitanes de Arecibo. 

Algunos interpretan ese atrevimiento como arrogancia. Otros como una fuente de motivación, particularmente, los integrantes de los Piratas de Quebradillas, equipo que retará desde hoy el reinado de los Capitanes cuando ambos celebren el primer partido de la final a partir de las 8:00 p.m. en el coliseo Raymond Dalmau de Quebradillas. Los Piratas buscarán su primer campeonato desde el 2013, al tiempo que los Capitanes tratarán de alcanzar el ‘back to back’. 

“Monrouzeau es un hombre que tiene confianza. El equipo ha estado en cuatro finales consecutivas y cuando se gana un campeonato se va confiado para la próxima temporada”, opinó el alero de los Piratas, Alejandro ‘Bimbo’ Carmona.

Carmona, sin embargo, cree que los Piratas cuentan con las herramientas para darle la batalla a los Capitanes. 

“Tenemos muchos jugadores motivados que también han ganado campeonatos”, continuó Carmona, quien ve en esta final una oportunidad perfecta para quitarse las espinitas que lleva en el costado por culpa de los Capitanes. “Esto es más personal. En la final del 2005 (contra los Vaqueros de Bayamón) me ganaron y en el 2008 contra Carolina me vencieron. Estoy motivado y me merezco el título este año”, afirmó Carmona.

Arecibo entrará a esta final con un dominio amplio sobre los Piratas en la postemporada desde el 2010.

En la final de 2011 los vencieron en cinco juegos, además de superarlos en dos semifinales (2010 y 2014).

“Nada dura para siempre”

El dirigente de los Piratas, Carlos González, también se alimenta de la sobreconfianza de Monrouzeau.

“Nada dura para siempre. Nos pusimos como meta llegar a la final y obtener el campeonato. Vamos por buen camino. Tenemos la oportunidad de lograrlo. Sabemos que es un gran reto, pero confío en que vamos a dar el todo por el todo”, dijo González sobre su primera final.

“Es uso y costumbre de Luis decir esas cosas, pero nosotros las utilizaremos de motivación. Es su expresión y se respeta, pero nuestra ilusión es traer ese campeonato para Quebradillas”, agregó González con una sonrisa.

Monrouzeau sigue determinado

En todo esto, Monrouzeau no cedió ni un ápice ayer en su predicción. “Voy a los míos todo el tiempo. Nos quedan cuatro victorias para ser campeones nuevamente”, reiteró el ganador de cuatro cetros desde el 2008 al presente y quien aspira a ganar un back to back por segunda vez en su gestión.

El escolta capitán David Huertas, en tanto, considera que su equipo está en su mejor momento del año, luego de pasar por varios altibajos durante la temporada regular y de haber ganado series duras ante los Leones de Ponce y los Santeros de Aguada, ambas en siete confrontaciones.

“El año pasado estuvimos igual. Nadie se acuerda que terminamos con marca de 20-17. Solamente se acuerdan que ganamos el campeonato. Ahora en la serie regular tuvimos la baja de Renaldo Balkman y el retiro de Joel Jones Camacho. Tuvimos piezas nuevas, pero ahora estamos todos saludables y estoy seguro que vamos para el back to back”, recalcó Huertas. 

El dirigente Rafael ‘Pachy’ Cruz, por su parte, fue más diplomático al momento de hablar del reto que tienen por delante. 

“Con Quebradillas tendremos las manos llenas. Tenemos que concentrarnos juego a juego. Será un clásico entre Arecibo y Quebradillas. Para los jugadores estar en un clásico como este será una experiencia increíble”, afirmó Cruz.