La Habana, Cuba. Puerto Rico saldrá hoy a enfrentar al quinteto de Cuba en un partido que se espera que impere el juego físico y que reviva los mejores tiempos de la rivalidad entre estas dos islas caribeñas, que no se ven las caras en un tabloncillo cubano desde 1999.

Los boricuas botaron el golpe tras su derrota ante Estados Unidos en su debut en la ventana clasificatoria al Campeonato Mundial de Baloncesto China 2019 y entran en cancha hoy a las 9:00 p.m. para medirse a un combinado cubano que no será menospreciado por el cuerpo técnico puertorriqueño. 

“Estamos haciendo un poco de todo para ajustarnos. Esperamos un juego difícil porque, como nosotros, ellos tienen herramientas y juventud, y además estarán en su patio”, declaró el estratega boricua, Eddie Casiano, poco después de concluida la sesión de trabajo de ayer en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, sede del partido de hoy.

En lo físico y lo anímico, el Equino Nacional está listo para buscar el triunfo que equilibre su balance en el novedoso sistema clasificatorio establecido por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

Casiano reconoció que el duelo tiene cierto sabor histórico, pues aquí no se juega un partido de este nivel desde hace 18 años, cuando la escuadra cubana ganó por última vez el torneo Centrobasket precisamente con un triunfo en la final sobre una selección puertorriqueña que le tenía a él entre sus protagonistas.

“Sabemos que tendremos mucho al frente, que van a venir con mucha energía y mucha emoción, y eso nos puede complicar. Tenemos que salir bien estables mentalmente y hacer las cosas correctas, especialmente todo lo relacionado con os fundamentos ofensivos y defensivos”, indicó el dirigente.

Ricky Sánchez, el jugador más experimentado de la convocatoria boricua, coincidió en que tanto él, como el resto de sus compañeros, están listos para asumir las exigencias del juego dominical. 

“Va a ser un juego bastante físico, esperamos casa llena, y tenemos que salir a jugar minuto a minuto, posesión a posesión”, agregó el jugador, que actualmente participa en la liga argentina.

Aunque apuntó que hay diferencias entre este grupo y otros que ha integrado desde que llegó a la selección en el año 2007, la meta sigue siendo la misma. 

“Todos queremos mantener a Puerto Rico como uno de los mejores equipos del mundo, y para eso venimos, a dar un importante paso para asegurar la clasificación al Campeonato Mundial”, apuntó.

“Hay que ir juego a juego. Estuvimos cerca en Orlando, pero lo que importa es la victoria, y no se dio. Esperamos ahora no cometer los errores mentales que nos costaron ese triunfo, y conseguir la primera victoria en esta carrera”, sentenció.

Ambas escuadras llegan al tope en circunstancias similares, pues la armada cubana naufragó en su visita a México el pasado jueves, cuando cedió con pizarra de 72-66. 

Cuba espera con ilusión el momento de enfrentar a uno de los rivales más fuertes del área centroamericana y caribeña, un partido que puede significar un importante impulso para el baloncesto en la isla. 

“Puerto Rico siempre ha sido un equipo de gran nivel, y eso lo saben nuestros aficionados. Pienso que va a ser un partido reñido, porque nuestra selección también se ha preparado bastante bien para participar en esta ventana clasificatoria”, comentó Ruperto Herrera, presidente de la Federación Cubana de Baloncesto.

Las expectativas del destacado exjugador nacional de Cuba descansan, en parte, sobre la reciente actuación del seleccionado frente a México. 

“El equipo estuvo dominando hasta la primera mitad del partido, pero algunas imprecisiones en los finales nos impidieron conseguir la victoria. México es un equipo contendor en el área, estaba jugando en casa, y eso nos da la medida de que podemos hacer aquí un buen partido”, reflexionó el directivo, antes de resaltar la importancia que ha tenido la inserción de jugadores en diferentes ligas extranjeras, entre ellas la de Argentina.

Herrera no desaprovechó la oportunidad para remarcar la importancia de este partido, más allá del desenlace del mismo. “Para la familia del baloncesto cubano es una satisfacción y una alegría muy grande volver a tener a un equipo de Puerto Rico aquí, después de muchos años, porque queremos mucho al baloncesto boricua y lo admiramos”, afirmó.