La primera oportunidad en el béisbol de las Grandes Ligas puede llegar de improvisto y cada jugador debe estar listo en la puerta de embarque para montarse en la aventura con la que ha soñado toda su vida.

Y al receptor coameño Víctor Caratini la llamada le llegó ayer, cuando los Cachorros de Chicago lo promovieron desde Triple A luego de la controversial designación del venezolano Miguel Montero.

“Estoy cumpliendo el sueño que he tenido toda mi vida. A pocas horas de ponerme el uniforme de los Cachorros, estoy emocionado y contento”, dijo Caratini vía telefónica a Primera Hora a su llegada a Washington. 

La oportunidad le llegó luego de que los Cachorros enfrentaran el peor episodio dentro de su clubhouse esta temporada.

La gerencia de los Cachorros decidió dar de baja de su roster a Montero luego de que criticara verbalmente en los medios el trabajo del lanzador Jake Arrieta para justificar las siete estafas que realizaron los Nacionales ante él en la derrota por 6-1, el martes.

Mientras eso sucedía, Caratini estaba quemando el pitcheo de los Baby Cakes de Nueva Orleans en Triple A. 

Esa noche, Caratini, de 23 años. se fue de 4-3 con dos dobles y dos remolcadas.

 Al ser llamado, el coameño quemaba la Liga de la Costa del Pacífico al acumular, en 68 partidos, promedio de .343 con 20 dobles, ocho cuadrangulares y 54 carreras remolcadas con los Cachorros de Iowa.

“Estaba durmiendo y no cogía las llamadas. Entonces, mi compañero, José Martínez, me tocó bien fuerte la puerta. Cuando llamé al dirigente, me dio la noticia y comencé a llorar”, contó Caratini, quien fungirá como receptor suplente de Wilson Contreras y quien acompañará al intermedista Javier Báez en el elenco. 

Luego llamó a su padre, Víctor Caratini, quien lleva toda una vida ligado al béisbol y ha estado al frente de varios equipos en la Liga de Béisbol Superior Doble A.

 “Lo llamé llorando y como era tan temprano, como las 6:30 a.m., se asustó. Luego me dijo que no tenía porque llorar, que estaba por cumplir una de mis metas”, continuó.

 Tan pronto salga al terreno de juego, con el número 20 en su espalda, Caratini se convertirá en el puertorriqueño número 328 en debutar en las Grandes Ligas, según el historiador Jossie Alvarado. 

Gran ética de trabajo

 Desde pequeño, Caratini daba muestras de que su desarrollo iba por el camino correcto. Luego de ser seleccionado por los Bravos de Atlanta en la segunda ronda del Sorteo de Novatos del 2013, su preparación comenzó a intensificarse mucho más.

“Todo se lo debo a mi padre. Él me encaminó dentro de este deporte. Me dio las herramientas y el empuje que necesitaba. Todo lo que he logrado se lo debo a él”, aseguró Caratini, quien siempre fue carga bates en los equipos a los que estuvo ligado su padre. 

 Correa llena de elogios a Caratini 

Su desarrollo en la niñez marchó a la par con la del campocorto santaisabelino de los Astros de Houston, Carlos Correa. Ambos jugaron juntos en las pequeñas ligas del área sur, donde habrá alegría en estos días. “Jugué con él desde los seis años”, dijo Correa a este medio desde Houston.

“El trabajo fuerte es lo que separa a uno de los demás peloteros. Yo pude verlo desde pequeño y él siempre ha sido el mismo jugador, que trabaja fuerte. Ese esfuerzo que realizaba por mejorar se notaba en el terreno”, prosiguió Correa hablando sobre Caratini.

Correa, en su tercera temporada en las Mayores, también entrenó con Caratini hace unos años durante la temporada muerta. 

“Él se ha estado preparando bien para llegar y estoy seguro de que aprovechará el momento”, expresó Correa.