ST. PETERSBURG, Florida.  De entrada al 2019, el boricua Alex Cora estaba claro que sería improbable repetir la campaña de ensueño que habían tenido el año anterior sus Red Sox de Boston en camino al campeonato del béisbol de Grandes Ligas, aunque esperaba tener opción a mantener la corona. Pero la realidad es muy contraria a sus expectativas. Esta vez llegará a casa temprano en el invierno.

En medio de una inconsistente actuación tras un pésimo inicio de campaña, los Medias Rojas ya quedaron oficialmente eliminados de toda opción clasificatoria a la postemporada este año restando aún una semana de acción en la fase regular, dejando el trono vacante hasta la coronación de un nuevo campeón en la Serie Mundial. Mientras, quedaron resignados a quedar detrás de sus archirrivales Yankees de Nueva York, que ya aseguraron el título en la División Este de la Liga Americana, y de los Rays, aún en pelea por el puesto de comodín junto a los Indios de Cleveland y Atléticos de Oakland.

“Obviamente desilusionado. La meta de nosotros era repetir como campeones, pero lamentablemente no se pudo. Hubo muchas cosas que no hicimos este año como equipo para ponernos en esta posición y pagamos el precio”, dijo el cagüeño Cora, dirigente de los Medias Rojas, en un aparte con Primera Hora previo al juego sabatino de la serie de fin de semana en visita a los Rays de Tampa Bay en el Tropicana Field.

Boston, que el año pasado terminó la etapa regular con una histórica cifra de 108 victorias y mantuvo un paso arrollador hasta el triunfo en el Clásico de Otoño sobre los Dodgers de Los Ángeles, esta vez perdió 13 de sus primeros 20 juegos y en agosto, cuando parecían jugar a su mejor nivel, sufrieron una tétrica racha de ocho reveses seguidos que prácticamente los sacó de carrera.

“Teníamos nuestras metas, pero no salimos del bloque de salida de la manera que esperábamos. Fue un mes difícil. Cuando por fin empezamos a jugar buena pelota los equipos alrededor de nosotros (Yankees y Rays) siguieron jugando buena pelota”, subrayó Cora. 

“Al final no hay excusas. No jugamos bien. Fuimos muy inconsistentes. Cuando calentamos los otros equipos se mantuvieron calientes… no lo pusimos todo junto. Eso fue todo, sin excusas”, agregó.

Reconoció, además, que desde temprano en la campaña se había percatado la realidad de todo equipo campeón en cualquier deporte: todos los rivales elevan el nivel de juego al enfrentarlos. 

Según Cora, “108 juegos ganados en una temporada eso no es la norma”. Esperaba, sin embargo, optar por el título nuevamente con una plantilla muy similar a la edición campeona del 2018, guiada en la ofensiva por Mookie Betts, J.D. Martínez y Rafael Devers, entre otros.

Tuvieron, sin embargo, opacas actuaciones, en algunos casos afectados por lesiones, de los integrantes de su elenco de lanzadores abridores encabezado por Chris Sale, David Price, Rick Porcello y Nate Eovaldi. 

“Al final se resume en que no lanzamos como esperábamos. Este equipo estaba estructurado a base de la rotación… pero no fue ni una temporada promedio para ellos. Si hubiésemos lanzado un poquito mejor, especialmente los abridores, estuviésemos ahora mismo en una posición de jugar en octubre, pero lamentablemente no lo hicimos”, precisó Cora, quien está bajo contrato con Boston hasta el 2021.

La temporada muerta trae sus retos

Ahora, a su juicio, la tarea es terminar la campaña con la mayor salud colectiva posible y comenzar a prepararse en la temporada muerta, que para Boston incluirá varias decisiones de mayor importancia como la negociación con su principal candidato a la agencia libre, el toletero Martinez.

“Obviamente hay par de signos de interrogación ahora mismo en la organización que se van a resolver en los próximos días, semanas o meses. Y en cuestión de lo mío, a seguir trabajando de la misma manera. Sé que podemos ser mejores. Tenemos un equipo sumamente talentoso y ahora tenemos tiempo, para como dice el americano: ‘reset’. Sentarnos, descansar un poco y atacar la temporada muerta de la manera correcta para estar ‘ready’ para el año que viene”, destacó Cora, quien lleva par de años de trabajo continuo desde que fue gerente del equipo de Puerto Rico subcampeón del Clásico Mundial de Béisbol del 2017.

A finales de ese año también fue parte del cuerpo técnico de los Astros Houston que ganaron el título de las Mayores y participó activamente en los, esfuerzos de recuperación en la Isla tras el paso del Huracán María. Luego se produjo la contratación como dirigente de Boston y el eventual campeonato de los Medias Rojas. Ahora, no obstante, tendrá un respiro.

“Va a ser una temporada muerta diferente. Ha pasado buen tiempo sin llegar a casa temprano en octubre, pero ahora voy a tener tiempo para darle forma a algunas cosas que quiero hacer en el ‘offseason’ y en el entrenamiento primaveral… no es que esté feliz de irme a casa, pero voy a poder bajar la velocidad y seguir hacia adelante”, enfatizó Cora, quien también está pendiente al actual proceso de búsqueda de un gerente general para los Medias Rojas. En la lista de candidatos, entre varios actuales ejecutivos de la organización bostoniana, sobresale el boricua Eddie Romero.

“Estoy en contacto con los dueños y hemos hablado de esa situación. Esperando obviamente que la solución sea temprano porque así podemos trabajar mano a mano. Eddie (Romero) es una persona capacitada y me intriga eso de tenerlo como jefe, pero obviamente cualquier decisión que se tome hay que respetarla y sabemos que va a ser partícipe de lo que suceda aquí. Y si no es aquí, en algún otro lado porque está preparado para eso”, concluyó.