Los Gigantes de San Francisco necesitan más de dos analgésicos para lidiar con el dolor de cabeza que les están dando las dolencias de varias de sus figuras claves, entre ellas la del jardinero boricua Ángel Pagán, en un verano candente dentro de la competitiva División Oeste de la Liga Nacional.

La novena se mantiene en el penúltimo puesto de la División con marca de 38-38, a tres juegos y medio de los líderes, los Diamondbacks de Arizona, y a medio juego de los Rockies de Colorado y Padres de San Diego.

Hasta el lunes, jugaban resentidos el segunda base Marco Scutaro y el relevista zurdo Jeremy Affeldt por lastimaduras en el dedo meñique y el oblicuo derecho, respectivamente.

Por otro lado, tenían fuera de acción al lanzador derecho Santiago Casilla por una cirugía en la rodilla derecha y al derecho Ryan Vogelsong por una fractura en el dedo meñique.

Pero la más dolorosa de todas podría ser la ausencia de Pagán, quien sería sometido ayer a una cirugía artroscópica para reparar el tendón del hamstring izquierdo, por lo que estará fuera del diamante de 10 a 12 semanas.

“Es una pérdida. No hay otra forma de verlo”, dijo el dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, el lunes en la noche al hablar sobre la lesión de Pagán.

“(Pagán) Tuvo un papel importantísimo en la victoria en la Serie Mundial. Lo que hacen sus compañeros es hacer un buen trabajo y –si se puede usar este término– suavizar el golpe de su pérdida”, prosiguió Bochy.

Pagán evitó la cirugía cuando se lastimó originalmente el 25 de mayo, día en que conectó un jonrón de piernas que dejó sobre el terreno a los Rockies de Colorado.

Cuando todo aparentaba que se reuniría con su equipo luego casi un mes de inactividad, Pagán volvió a lastimarse. Esta vez fue en un corrido a la primera base en su primer partido de rehabilitación en la filial de Clase A de los Gigantes en las Ligas Menores.

“Me aconsejaron que lo hiciera (operarme) para librarme del problema, eso es lo que voy a hacer. No quiero volver a esto. El problema se irá”, sostuvo Pagán a blog.sfgate.com

Ahora, Pagán se enfocará en mantener su paso y, sin ninguna prisa, volver saludable a la alineación de los Gigantes.

“Si fuera un primera base, probablemente jugaría a un 70 por ciento. Pero tengo una gran responsabilidad dentro del equipo, en un puesto importante (en la alineación), robando bases, anotando y jugando en el jardín central”, destacó el boricua.

“Lo tomaré con orgullo. Jugar a un 70 por ciento, no es algo que haré”, sentenció.