El campocorto de los Indios de Cleveland, Francisco Lindor, era todo sonrisas en su primera aparición pública en la Isla luego de su destacada actuación este año en las Grandes Ligas.

El brillo de sus ojos era comparable con el del centenar de niños que participaron ayer en la clínica realizada por la Asociación de Peloteros de las Grandes Ligas en el estadio Roberto Clemente Walker de Carolina. 

Los niños compartieron con  varios jugadores y exjugadores  de las Grandes Ligas, entre los que se encontraban el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Roberto Alomar;  el utility de los Cachorros de Chicago, Javier Báez; el taponero de los Marineros de Seattle, Edwin “Sugar” Díaz;  el receptor de los Mets de Nueva York, René Rivera; y el segunda base de los Astros de Houston, José Altuve.           

La actividad en el recinto carolinense es el final de un año de ensueño para Lindor luego de ver acción por primera vez en una Serie Mundial, ganar su primer Guante de Oro y ser nombrado “La Estrella Ascendente del Año” por la prestigiosa revista Sports Illustrated. 

“Ha sido un año de muchas bendiciones. Fue un año especial y bonito no solo para mí, sino que también para mi familia y la ciudad de Cleveland. Ha sido espectacular y estoy agradecido con Dios. Esperamos en Dios que podamos seguir haciendo lo mismo. Este año no ganamos la Serie Mundial, pero ganamos otras muchas series y llegar a donde llegamos es algo especial”, aseguró el estelar siore de los Indios. 

Lindor, de 23 años, se ha destacado a lo largo de su carrera como profesional por su excelente ética de trabajo y una entrega total que lo hace dejar el corazón en el terreno de juego. 

A medida que pasaba la temporada, las estadísticas se iban acumulando y los Indios avanzando a paso seguro.

El cagüeño bateó esta temporada para promedio de .301 con 30 dobles, 15 cuadrangulares  y 78 carreras remolcadas en 158 partidos. 

“Si digo que nunca soñé con esas cosas (los galardones por su rendimiento) te miento. Pero, al mismo tiempo, yo no juego para eso. Si eso viene, es algo especial. Un momento bonito para mi papá, mi mamá y mi familia que han trabajado toda mi vida para eso, ayudándome. Pero, la verdad es que yo no juego para eso”, sostuvo Lindor.

“Yo lo quiero es ganar”

Tal y como pasó en el invierno del 2015, Lindor aseguró que trabajará fuerte por llegar a la Serie Mundial. Pero, en esta ocasión,  solo piensa en ganarla.

“Yo lo que quiero es ganar. Nosotros perdimos la Serie Mundial. Yo quiero ganarla. Pero, sobre todas las cosas,  quiero seguir ayudando a mi equipo. Quiero seguir haciendo las cosas pequeñas y al final del día, lo que vaya a pasar, pues va a pasar. Pero, definitivamente yo quiero ganar”, sentenció Lindor.

 Tarde de béisbol

La iniciativa de la Asociación de Peloteros buscaba limar las asperezas que surgieron en la población puertorriqueña luego que se cancelaran la serie de dos partidos entre los Marlins de Miami y los Piratas de Pittburgh a finales de mayo debido al virus del zika. 

Los niños fueron divididos por grupos de acuerdo  a sus edades. Posteriormente, pasaron a sacarse una foto con los jugadores, realizaron ejercicios de calentamiento y pasaron a las diferentes áreas de actividades.  Al sonido de la chicharra, cambiaban a la siguiente área.

Por su parte, el naguabeño Díaz dejo sentirse contento con la actividad. 

 “Es una gran iniciativa de la Asociación de Peloteros  como equipo. Nosotros cuando estábamos pequeños soñábamos con participar en un evento como el que estamos haciendo ahora.  Al estar en estas clínicas, ellos piensan en ser cómo nosotros en un futuro.  Para eso nosotros estamos aquí, para poner nuestro grano de arena”, sentenció Díaz.