Los Bravos de Cidra estuvieron cuatro veces al borde del precipicio, pero en esos precisos momentos su bravura salió a flote.

Los nuevos monarcas del Doble A jugaron su mejor béisbol cuando las millas contaron y esto los llevó a levantar el séptimo título en su historia en la pelota aficionada al barrer en cuatro partidos a los Montañeses de Utuado en la serie final.

“Me siento muy orgulloso y feliz. Gané un campeonato como jugador y ahora lo hago como dirigente. La verdad no sé como expresar lo que siento”, compartió un jubiloso Juanito Rodríguez, quien llevó a los Bravos al cetro en su primer año como dirigente de la novena.

Para los cidreños, fue su quinto cetro nacional en ocho temporadas, lo que los convierte en la segunda novena con la mayor cantidad de campeonatos en la historia.

“La unión de los muchachos fue clave. La serie fue muy reñida”, señaló Rodríguez, cuya novena tuvo que regresar de un hoyo de 0-3 contra los Brujos de Guayama en el Carnaval de Campeones.

“(Contra los Brujos) hubo un mensaje de no quitarse. Gracias a Dios metimos presión y el equipo se creció con los deseos de ser campeones y nos preparó para la serie contra los Cariduros de Fajardo”, destacó Rodríguez, cidreño de pura cepa, y que fue parte del campeonato de la novena en 1977.

Rodríguez ha sido testigo de varios de los campeonatos que ha ganado la novena, así que sabe la importancia de que su pueblo termine en lo mas alto.

“Los fanáticos de Cidra son fieles creyentes de los Bravos. Por ellos buscamos el cetro. Esto es una fiesta de pueblo”, dijo Rodríguez, quien aún no sabe si volverá en el 2013.

“Mi familia me impulsó a dirigir este año. Todavía no tengo una decisión si regreso el próximo año”, señaló Rodríguez, quien se concentra en disfrutar del momento de otro campeonato bravo.