Naguabo. Trasbastidores, es evidente la estrecha relación de amigos que tienen el veterano estrella dominicano Robinson Canó y el joven naguabeño Edwin ‘Sugar’ Díaz.

Canó y Díaz son compañeros de equipo en los Marineros de Seattle y ambos participaron ayer aquí en un juego de sóftbol benéfico celebrado en el pueblo natal del relevista Díaz. Previo al juego, los intercambios de palabra entre ambos peloteros eran de vacilón puro, cual si ambos fueran de la misma generación y no existiera una gran diferencia de edad entre ellos. Canó tiene 35 años y Díaz 23.

El dominicano dijo que conoce a Díaz desde mucho antes que este llegara a las Grandes Ligas en el 2015.

“Tremendo muchacho. Lo conozco desde que estaba en Clase A”, dijo Canó, quien llegó a Seattle en el 2014 con un contrato de 10 años y $240 millones.

“A mi me tocaba hacer un anuncio (un comercial), y a él lo tocó estar en el anuncio. De allá para acá nos hemos hecho amigos. Es un buen muchacho. Tremendo corazón. Tiene un tremendo futuro adelante”, recordó Canó sobre una grabación que se realizó en el 2014.

La presencia de Canó ayer en Naguabo es la segunda para ser parte del partido amistoso de sóftbol que coordina Díaz junto a su compueblano naguabeño y también ligamayorista Martín ‘Machete’ Maldonado.

“Primero vengo por la invitación de mi hermanito Díaz. Y, claro, estamos allá cerquita. Quedé impresionado con el trato del año pasado y me gusta venir a este tipo de eventos”, dijo Canó.