La sangre que corre por sus venas es un témpano. Los escenarios no parecen detener su pulso. 

Desde el momento que Carlos Correa pisó un estadio de Grandes Ligas el pasado junio, no ha defraudado y por su desempeño en la presente postemporada, las expectativas han alcanzado otro nivel.

A juicio de algunos conocedores del béisbol, Correa ha proyectado un nivel de madurez que muy pocos peloteros de 21 años han tenido.

“Carlos no está compitiendo con nadie, solamente con el propio Carlos Correa. Quiere hace lo mejor que puede en cada juego. Aunque le digan que tuvo un buen juego, si él considera que pudo haber tenido un mejor juego, se pone la presión. Esa misma presión que viene de él y no de los fanáticos es por eso que se siente cómodo”, dijo Edwin Rodríguez, dirigente de la Selección Nacional de béisbol.

Asimismo, el ex pelotero Carlos Baerga, sostuvo que Correa está cargando sobre sus hombros a los Astros. 

“Desde que llegó al equipo cambió completamente la atmósfera. Ha sido impresionante ver cómo hace ajustes”, destacó.

En cinco partidos de postemporada, Correa batea para promedio de .333 con dos cuadrangulares y cuatro carreras remolcadas. Los Astros y los Reales de Kansas City están iguales a dos victorias por bando en la Serie Divisional de la Liga Americana. Esta noche será el quinto partido.

Para Orlando Merced, éxito de Correa se atribuye a la disciplina que ha proyectado.

“Lo ha tenido desde joven. Tuve la dicha de verlo cuando era dirigente en Carolina y lo escogimos en el sorteo y la disciplina que tiene en cuanto a su trabajo en el terreno de juego le ha dado la sabiduría que está demostrando”, mencionó Merced.