El abatido municipio de Cataño recibió ayuda literalmente de Grandes Ligas hoy, cuando los expeloteros Javier Vázquez y José “Cheíto” Cruz se presentaron en el centro de operaciones del pueblo costero para brindarle agua y comida a los residentes de una de las zonas devastadas por el huracán María.

El dúo arribó a la Isla hace cuatro días, dirigiendo los esfuerzos del programa de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA, por sus siglas en inglés) y Operation Air Drop. Ambos grupos se unieron para traer ayuda inmediata a distintas zonas de Puerto Rico.

Es un proyecto que empezó en Houston para cuando pasó Harvey. Y ya tienen tres almacenes grandes en Florida llenos de víveres para esto mismo, para ayudar en momentos como este”, dijo el exserpentinero ponceño Vázquez, quien actualmente reside en Boston y labora para la MLBPA. “Nosotros el dinero lo usamos para traer la ayuda. Eso es lo más difícil, lo más costoso”.

El esfuerzo rindió frutos de inmediato. 

“A diferencia de la ayuda del gobierno, la de Grandes Ligas está llegando más rápido”, dijo el alcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, durante una conversación con Primera Hora desde el centro de operaciones municipales. “Y los veo más organizados que (los esfuerzos del) gobierno”.

“El sábado tuvimos a Roberto Alomar en la comunidad de Cucharillas entregando ayuda (de Grandes Ligas). Ellos llegan sin burocracia y entregan la ayuda, que es lo que la gente necesita”, explicó Delgado, ingeniero de profesión, comparando los esfuerzos estatales y federales con los de Grandes Ligas. “Estamos pasando yo creo que por el momento más difícil de la historia de nuestro pueblo. Y ver esa mano amiga es de mucha esperanza para nuestro pueblo. Se lo agradezco mucho a Grandes Ligas”.

Los expeloteros boricuas se mostraron más que dispuestos a trabajar en auxilio a su país. Ambos aceptaron que ha sido chocante ver de cerca la destrucción que causó María en sus respectivos pueblos natales.

“Mano, la destrucción, la gente que perdió todo. Eso es lo más fuerte”, dijo el ponceño Vázquez. “Ayer (el lunes) estuvimos por el área sur -Ponce y Juana Díaz- entregando ayuda allá y es verdad, en Juana Díaz todavía hay cominidades que están incomunicadas. Es triste pasar y desde la autopista ver toda la destrucción. Son cosas que uno nunca ha visto, tanta destrucción”.

También el lunes, Cruz, hijo, grandesligas de segunda generación, visitó el pueblo donde se crió, Arroyo. 

“Tuve la buena fortuna de pasar por allá a llevar alguito (de ayuda). Un poco de agua y comida, que hace mucha falta. Es bien necesitada allá. La cosa está bien mala”, dijo Cruz, hijo del homónimo jardinero grandesligas José “Cheo” Cruz. “Tengo familiares que perdieron sus casas. Ves (en persona) la destrucción y dices: ‘¿Cómo es posible?’. Es algo duro, fuerte”.

“Llegué allá y pude tomarle fotos a mis familiares. Cuando se las envié a mi familia en Estados Unidos, empezaron a llorar. Llevaban días sin saber de ellos. Estaban en depresión. Yo luchando todos los días para no llorar”.

“Nosotros estamos allá (en Estados Unidos) y no hay comunicación (con sus familiares afectados)”, explicó sobre la desesperación que sobrecoge a los boricuas en el exterior, que sufren desde lejos esperando días por noticias de sus seres queridos en la Isla. “El que se vaya la luz y el agua en toda la Isla a la misma vez, y que no haya señal (de telefonía celular), eso nunca se había visto aquí”.

“Cuando familiares míos están viajando de Arroyo a Plaza Las Américas porque las ATH de allí tienen dinero, la cosa está mala”.

“En Grandes Ligas todo el mundo quiere ayudar. Los peloteros están bien dolidos con esto, y no solo los puertorriqueños, todos”, aseguró Cruz, hijo, quie vive en Houston y trabaja con los Astros en la oficina de relaciones comunitarias.

Los pasados tres días le han dejado claro a Vázquez y a Cruz, hijo que hay que redoblar esfuerzos ya que hay afectados que aún no han recibido comida y artículos de primera necesidad.

“Obviamente, se necesita más ayuda. Mucha gente nos dice que no está llegando la ayuda suficiente”, dijo Vázquez. “Pero fíjate, algo que me llegó -y es que los puertorriqueños somos así- es que a pesar de todo, que las ayudas a lo mejor no están llegando, al menos estamos vivos y estamos ayudándonos y vamos a echar pa adelante”.

Tras recorrer el área sur y zonas damnificadas en el área metropolitana, a Vázquez le quedó cláro qué es lo más que hace falta en la isla. 

“Agua. Agua y comida”, dijo el otrora abridor de los Medias Blancas de Chicago, los Bravos de Atlanta y los Yankees de Nueva York, entre otros. “Lo más difícil es que se necesitan más caminones. Ojalá todos los camiones en Puerto Rico estuvieran entregando. Y hay muchas carreteras afectadas, que complica también”.

Vázquez y Cruz, hijo, regresarían esta noche a Estados Unidos, para organizar más vuelos de ayuda a la Isla. 

“Yo pienso seguire viniendo hasta que sea necesario”, sostuvo Cruz, hijo.