Los Toritos de Cayey se prometieron comenzar la postemporada con el mismo enfoque que culminaron la fase regular de la Liga de Béisbol Superior Doble A y van en el camino correcto para cumplirlo. 

La novena cayeyana se encuentra a una victoria de alcanzar la final de la Sección Central luego de dominar a los Polluelos de Aibonito en los primeros dos duelos de la semifinal, que está pautada a un máximo de cinco desafíos.

“Terminamos fuertes y comenzamos fuertes. No hay otra manera de decirlo. Tuvimos dos excelentes victorias al final de la temporada -una blanqueada ante Aibonito y un otra viniendo de atrás ante Cidra- que nos unieron como equipo. No hicieron pensar que sí se puede. Sí se puede cumplir la meta que nos propusimos al inicio de la temporada”, aseguró Jaime Muñoz, dirigente de los Toritos.

Lo que se propusieron los Toritos al inicio de la campaña no tan solo era llegar a la postemporada después de quedar en el último puesto de la sección en el 2016. Cayey quiere llegar a la serie final.

“Habíamos comenzado con récord de 0-3 , que es un récord perdedor, y la primera meta fue enderezar nuestro camino confiando 100 por ciento en nuestro grupo de jóvenes. Lo logramos”, prosiguió Muñoz.

Los Toritos clasificaron a la postemporada en el segundo puesto de la sección con marca de 12-8, a tres juegos y medio de los Bravos, equipo que también tiene marca de 2-0 en la segunda etapa del torneo. 

La labor de Kevin Luciano, Erick Santiago y Jan Arroyo en el cuadro, sumado con la experiencia del segunda base Richard González y el receptor Axel Vélez le rindieron grandes frutos en la defensa y la llegada del lanzador Fernando Cabrera le dio estabilidad a su cuerpo monticular.

“Las llegadas de Richard y Axel han sido de mucha ayuda para nuestros jugadores jóvenes. Nos han ayudado a que la defensa sea una de nuestras fortalezas”, explicó.

Por su parte, Cabrera estableció una nueva marca de entradas lanzadas en blanco en una temporada de 20 juegos en la Doble A al no permitir carreras en 27 entradas trabajadas para los Toritos.

El derecho tuvo marca de 3-0 y propinó 38 ponches en cinco juegos, cuatro de ellas como abridor.

“Desde el primer día que se presentó, vimos un cambio en el equipo que va más allá de los números que registró. El que comenzara a abrir los juegos fue una gran diferencia porque nos dio mayor descanso a los relevistas y ayudó a Javier Morales a tomar con calma su proceso de recuperación. Su llegada demostró que la gerencia estaba trabajando fuerte por cumplir lo que prometió”, explicó Muñoz sobre Cabrera, quien ya tiene una victoria en la postemporada.