Fue un cruel final de temporada para los fieles de Chicago, que sueñan con ganar la Serie Mundial por primera vez desde 1908. Como si fuera poco, la predicción de que los Cachorros ganarían el Campeonato este año, hecha por la película Back to the Future II, hacía de esta campaña una especial.

Sin embago, los Cachorros y su base de fanáticos tienen muchas razones para sonreír y para ser optimistas de cara a la próxima temporada 2016. A continuación, compartimos cinco de ellas.

-Los Cachorros se adelantaron al plan.  Cuando Theo Epstein asumió la presidencia de operaciones de béisbol en Chicago en el 2011, mucho se habló de un plan de cinco años para que los Cachorros clasificaran a la postemporada. Epstein había dejado su puesto de gerente general con los Medias Rojas de Boston, donde ganó dos Series Mundiales tras años de derrotas y maldiciones, muy parecido a lo que se vive en el Wrigley Field. Desde el 2011, se trabajó en reconstruir el equipo por completo, apostando al talento joven. El plan era llegar a la postemporada en el 2016, pero Chicago se adelantó un año y llegó hasta la Serie del Campeonato. Así que para el 2016 se pueden esperar cosas mejores.

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-La eliminación es un proceso importante. La mayoría de los campeones tienen que pasar antes por una decepción. Para estos jóvenes Cachorros era importante saborear la postemporada, y aprender lo que se necesita para ganar series en octubre. Es una situación bien parecida a la de Boston, que en el 2003 perdió una dolorosa Serie de Campeonato contra los Yankees de Nueva York en siete juegos. En la próxima temporada, eliminaron a los mismos Yankees en ruta a su primer título de Serie Mundial desde 1918.

-El núcleo joven seguirá mejorando. La temporada 2015 fue la carta de presentación para jugadores como Kris Bryant, Kyle Schwarber y Addinson Russell. Bryant, con una espectacular temporada en la que bateó para .275, 26 jonrones y 99 empujadas en 151 juegos, es uno de los principales candidatos para cargar con el galardón de Novato del Año de la Liga Nacional. Y no se puede olvidar al puertorriqueño Javier Báez, quien debutó en el 2014 y regresó al “equipo grande” en septiembre de este año. Aunque tuvo dificultades de lesiones, Báez sigue siendo uno de los favoritos del dirigente Joe Maddon.

-Cuentan con los brazos. Los Cachorros no solo, posiblemente, se llevarán el premio de Novato del Año con Bryant, sino que también están en carrera para sumar el Cy Young de la Liga Nacional, que podría recaer en Jake Arrieta. El lanzador de ascendencia boricua completó una de las temporadas más dominantes en memoria reciente al irse con marca de 22-6 y 1.77 de efectividad. Mientras, Jon Lester no tuvo su mejor año con marca de 11-12, pero se puede esperar que enderece en el 2016. Como si fuera poco, este invierno estará repleto de buenos abridores en el mercado de agencia libre, así que no se extrañe que lanzadores del calibre de David Price o Zach Greinke también terminen en Wrigley en el 2016.

-Tienen el dirigente adecuado. Maddon figura como una línea para el galardón de Dirigente del Año de la Liga Nacional. Pocos hubieran esperado que los Cachorros ganarían 97 juegos esta temporada, y menos en una División Central con otros pesos pesados como los Cardenales de San Luis y Piratas de Pittsburgh, los dos equipos que Chicago eliminó en la postemporada. Para muchos entendidos, Maddon es de los mejores dirigentes en las Grandes Ligas –sino el mejor–, así que los fanáticos saben que están en buenas manos. El 2015 fue apenas su primera temporada al mando de los Cachorros, luego de una exitosa estadía con los Rays de Tampa Bay. Los Rays eran una de las peores franquicias del béisbol, pero con Maddon tuvieron seis temporadas ganadoras, incluyendo un viaje a la Serie Mundial en el 2008. Su historia en Chicago apenas comienza, y el primer capítulo fue uno de muchos positivos.