A los 18 años muchos jóvenes se enfocan en el bienestar suyo o el de su familia, pero para el prospecto de los Mellizos de Minnesota José Orlando Berríos, este es el momento perfecto para iniciar su compromiso con el prójimo y aportar un granito de arena a la juventud de Puerto Rico.

El serpertinero visitó ayer, junto a su familia, el Hogar de Niños Forjadores de Esperanza con el fin de cumplir con una promesa que se hizo asimismo mucho antes de firmar como profesional el verano pasado, de ayudar a los pequeñines más necesitados.

Berríos compartió varias horas con los niños de la institución, en las que firmó algunos autógrafos y jugó béisbol. También les llevó inflables y hasta máquinas de algodón, entre otras cosas.

“Siempre he pensado que uno viene a este mundo no tan solo a vivir el día a día. Todos tenemos un propósito. Si Dios me puso en mi camino que yo sea un pelotero y así pueda ayudar a otras personas, pues lo haré”, aseguró Berríos, quien fue posicionado por mlb.com como el octavo mejor prospecto de la organización de los Mellizos de Minnesota.

“En mi mente siempre está que tengo que ayudar a los demás. Primeramente comencé por mi familia que necesitaban de mí. Ahora, es el momento de los niños que es el futuro de mi país”, prosiguió.

Para su padre, Ángel Berríos, no fue una sorpresa ese interés por el prójimo de su hijo.

“Él siempre fue así. Siempre preocupándose por los demás. El que lo ve por ahí, callado, piensa que es una persona introvertida, pero es todo lo contrario. Él es un guerrero” , sostuvo Berríos, padre, mientras observaba a su vástago firmar unas fotos.

La primera aportación de Berríos para ayudar al “futuro de mi país” fue hablarles a los muchachos entre los cinco y 17 años de que no se dejen caer a pesar de que se vean con pocas opciones en el camino.

“Yo no sufrí maltrato como han pasado algunos niños de aquí. Pero sí situaciones económicas difíciles. Situaciones que cuando uno es pequeño no las entiende y la pasa mal. Si no hubiese tenido la madurez suficiente, me hubiese ido por el mal camino, pero gracias a Dios seguí mi camino hacia adelante y estoy aquí”, dijo Berríos sin dar detalles.

El jugador, que fue seleccionado por los Mellizos en la ronda complementaria del Sorteo de Novatos, fue enfático en que los muchachos no se deben dejar caer.

“El mismo deporte la gente no creía en mi. Sólo mi familia y mis amigos estaban conmigo. Seguí y seguí hasta cumplir el primero de mis sueños. Uno no se debe quitar, uno debe serguir luchando por lo que quiere”, subrayó Berríos.

Berríos se comprometió con la directora del Hogar, Damaris Rivera, a visitar a los muchachos y aportar en todo lo que esté a su alcance.

“Quiero que olviden por un instante de su pasado. Quiero ayudarlos a fortalecer su mente y espíritu para que sean profesionales de éxito. Pero, sobre todo, quiero que, como yo, logren sus sueños”, sentenció.