Durante su gira de despedida, que casi duró toda la temporada, la emoción del inminente retiro de Derek Jeter llegó a su momento cumbre con la celebración del Día de Derek Jeter en el Yankee Stadium.

Allí, numerosos ex compañeros le rindieron tributo al estelar torpedero y uno de ellos, el boricua Jorge Posada, evidentemente conmovido, afirmó que era “el mejor Yankee de todos los tiempos”.

Como para confirmar esa imagen, el invitado de honor lo fue Michael Jordan, tal vez la figura cimera de la historia del baloncesto, quien dijo que Jeter era su ídolo.

La prensa -encabezada por los poderosos y emulados medios neoyorquinos- cubrió su larga despedida como si se tratara de un rey que deja su trono.

Y la verdad es que Jeter ha sido un gran pelotero que se ha desempeñado con elegancia y sin escándalos, además de ser, a todas luces, un tipo simpático y carismático con un don especial para sobresalir en los momentos cruciales.

¿Que si es un gran jugador? Seguro. Y no hay duda que será seleccionado en su primer año de elegibilidad para ir a Cooperstown.

Pero no es el Michael Jordan del béisbol y ni tampoco el mejor Yankee de todos los tiempos, aunque es posible que muchos de los que lo afirmen no sepan bien quiénes fueron Mickey Mantle, Joe DiMaggio, Lou Gehrig ni Babe Ruth.

Pero poco a poco, algunos comentaristas han podido zafarse un poco de la emotividad del momento, que probablemente no hubiese llegado a este nivel si Jeter hubiese jugado para los Marineros de Seattle.

Por ejemplo, Sean Gregory, de la revista Time, señaló que nunca se le ha considerado un gran jugador defensivo pese a que ganó cinco Guantes de Oro, premios que muchos atribuyen a la influencia de los medios neoyorquinos, en especial habiendo un Omar Vizquel por los alrededores.

Entretanto, David Schoenfield, de ESPN.com, se preguntó cómo alguien que jugó para un equipo perennemente contendor y ganó cinco Series Mundiales nunca fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Y Keith Olberman, ahora de regreso con ESPN, posiblemente reaccionando al desmedido endiosamiento, afirmó que Jeter era un jugador sobrestimado que no está en la lista de los 10 mejores Yankees de todos los tiempos y que en modo alguno debe considerarse un inmortal.

Pero, en efecto, Jeter, quien nunca ganó un título de bateo pese a conectar 3,465 hits, nunca fue el mejor pagado del béisbol ni se consideró el mejor jugador de las Mayores, como ha ocurrido en los últimos tiempos con Albert Pujols, Miguel Cabrera o Mike Trout o antes con Ken Griffey, Jr. y Barry Bonds.

Simplemente fue una gran estrella que tuvo la dicha de jugar en Nueva York.