Los jugadores  lo dejan  todo en el terreno con tal de traer de regreso a suelo borincano ese cetro, que se  obtuvo por última vez en el 2000 cuando los Cangrejeros de Santurce terminaron invictos la Serie del Caribe que  se efectuó en República Dominicana.

“El que sepa la razón  específica es todo un general”, aseguró Edwin Rodríguez, dirigente de la selección de béisbol  y el piloto que guió a Puerto  Rico al segundo lugar del Clásico Mundial de Béisbol en la edición del 2013. 

“La Liga (de Béisbol Profesional Roberto Clemente)  trata de llevar buenos combinados compuestos por jugadores jóvenes y experimentados.  Los jugadores lo dejan todo en su esfuerzo por conseguirlo y el equipo de este año tenía todo el  talento para conseguirlo, pero no se dio. Se ve  en todos los jugadores ese  entusiasmo y el compromiso  por traer el cetro de regreso”, prosiguió Rodríguez.

Relacionadas

Los Cangrejeros, quienes se coronaron bicampeones de la liga invernal a finales de enero,  quedaron eliminados  en la semifinal del torneo al caer, 13-3, ante los Tigres de Aragua y de Venezuela. Su récord  en la  primera fase del torneo fue de 2-2.

Sus dos derrotas fueron ante los equipos que disputaron la gran final, los Tigres y los Venados de Mazatlán, México.

El  historiador y autor  del libro Puerto Rico en las Grandes Ligas, Jossie Alvarado, estuvo en la misma línea de pensamiento que Rodríguez al asegurar que  el problema no está en la calidad de los jugadores puertorriqueños.

“Una de las cosas que me he percatado con el pasar del tiempo es que  el resultado no tiene que ver con el talento presentado. El talento que vemos en la competencia está en igual condiciones que el de nosotros.  Entiendo que el resultados tiene que ver más con cómo  el juego va  transcurriendo y las estrategias  que se implementan  dadas las diversas situaciones que se presentan, al momento, en el terreno de juego”,  dijo Alvarado.

“No tiene que ver tampoco con el dirigente, porque entiendo que los que han estado en los pasados años han hecho el trabajo. Nos ha faltado aglutinar, en un momento específico, el pitcheo,  la oportuna ofensiva y la defensa”, continuó Alvarado  refiriéndose  a lo que muchos consideran que   es “el factor suerte”. 

El pitcheo puertorriqueño  trabajó  para una efectividad de 3.56  y un promedio de bateo colectivo de .256, lo que representó  que quedaran cuartos y terceros en dichos renglones, respectivamente.   El relevo de los Cangrejeros lució espectacular al sumar 16.1 entradas sin permitir carreras hasta que,  en la séptima entrada del partido del viernes, los Venados comenzaron a anotarle limpiamente.

Después de ese momento nada pareció ser igual. Al día siguiente, el relevo no pudo aguantar el ataque de los Tigres y el resto pasó a formar otra entrada al capítulo de la Serie del Caribe   en las primeras dos décadas del  Siglo 21.

“En el papel, no se trata de qué equipo es mejor porque nosotros llevamos buenas cartas. Sin embargo, hay que reconocer que, año tras año, Venezuela y México se han ido reforzando con una calidad de importados que eleva  mucho más  su juego, demostrando que tienen la calidad”, dijo Alvarado.

Los representantes de la Liga Mexicana del Pacífico han participado en las últimas cuatro  series finales del Clásico Caribeño y   tan solo han fallado en conseguir el cetro en una ocasión.

“Se está viendo en la competencia que en México se juega un buen béisbol. Yo he estado allá y puedo decir que ellos han progresado mucho, saben hacer las cosas bien y nos han pasado a nosotros en muchas áreas”, aseguró Mako Oliveras, dirigente del edición de los Cangrejeros que  ganó la Serie del Caribe en el 2000.

Oliveras habló sobre la realidad de que las grandes figuras y principales prospectos  de las Grandes Ligas no están viniendo a jugar en Puerto Rico  como se hacía en antaño al ser colocados en la lista de fatiga extrema o por no recibir el permiso de sus  organizaciones.  También instó a que los gerentes generales  busquen que los refuerzos participen en toda la temporada con los equipos puertorriqueños, como sucede  en México y Venezuela.

“Tenemos que buscar reforzarnos con peloteros que estén aquí todo el año.  Buscar la manera  en que  podamos   competir con esas otras ligas  en cuanto a atractivo. La situación económica quizás pueda afectarnos, pero hay que trabajar con ello porque eso es lo que los demás  países tienen y es un factor.  Si yo fuese gerente general de algún equipo, comenzaría desde temprano a  visitar las diferentes ligas, incluso  las Independientes, para tratar de conseguir traer el mejor talento importado disponible para que juegue toda la temporada”,  sostuvo Oliveras.