Los Ángeles. Sin importar el rival que surja del séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Dodgers de Los Ángeles lo esperan en casa, confiados en su nivel de juego y en el descanso que han recibido. 

Los Dodgers se ganaron una pausa de cuatro días antes de la Serie Mundial, al resolver en cinco juegos la Serie de Campeonato de la Nacional, concluida el jueves en Chicago. Fue el séptimo triunfo de Los Ángeles en ocho encuentros de playoffs. 

El prolongado descanso entre las dos series de postemporada ha permitido que los Dodgers, ganadores de 104 juegos en la campaña regular, mantengan fresca a su rotación de abridores. 

También el bullpen ha tenido tiempo suficiente para recuperarse. 

“Esto es crucial, no sólo para restablecer el orden de la rotación”, valoró el sábado el manager de los Dodgers, Dave Roberts. “Saber lo que pasa en los playoffs, volver a casa y recuperarte física y mentalmente ha sido un gran beneficio para nosotros”. 

Las pausas bastarían incluso para que el campocorto estelar Corey Seager se reponga de una lesión en la espalda que lo marginó de la serie ante los Cachorros. 

Roberts se dijo “muy optimista” de que Seager estará disponible el martes por la noche, para el primer juego de la Serie Mundial. Sin embargo, los Dodgers no tomarán su decisión definitiva sino hasta en los próximos días. 

“Sé que Corey no quiere ser descartado”, comentó Roberts. 

Y los beneficios de ser el equipo con la mejor foja en la campaña regular de las Grandes Ligas se han extendido hasta octubre. Los Dodgers tendrán la ventaja de locales en la Serie Mundial, un beneficio que se restituyó esta temporada, tras años en que dependía del resultado del Juego de Estrellas. 

Los Ángeles abrió en casa sus dos series de playoffs, y ha hecho sólo dos viajes redondos en avión durante este mes. Los peloteros pasaron apenas unas cuantas noches fuera de Los Ángeles. Liquidaron a sus dos rivales en parque ajeno y volvieron pronto a su ciudad. 

Han disputado sólo un juego más del mínimo posible para llegar al Clásico de Otoño. 

Asimismo, los Dodgers avanzaron sin muchas presiones a la postemporada. Prácticamente se embolsaron su quinto título seguido en la División Oeste a mediados de septiembre. Con comodidad, superaron a Cleveland en la lucha por la foja más meritoria de las mayores, pese a que no persiguieron con mucho afán esa meta. 

En tanto, sus tres rivales en los playoffs han llegado a las series tras disputar el máximo posible de encuentros en las instancias anteriores. 

Arizona llegó a la serie divisional dos días después de ganar un juego de comodines a Colorado. Ello implicó que el as Zack Greinke no pudiera enfrentar a Los Ángeles sino hasta el tercer juego. 

Luego de barrer a los Diamondbacks, los Dodgers tuvieron cuatro días de reposo previos a la llegada de los Cachorros, quienes sobrevivieron a una agotadora serie de cinco compromisos con Washington. 

Chicago emprendió un viaje de 10 horas, con una escala imprevista en Albuquerque y con un pitcheo diezmado. 

Y Los Ángeles resolvió pronto la serie. Ahora, los Dodgers esperan que el descanso les ayude también ante los Yankees de Nueva York o los Astros de Houston.