En su búsqueda por superar la mítica marca de jonrones, Hank Aaron no solo tuvo que trabajar con la presión de dejar a un lado al ícono Babe Ruth, sino también una batalla que todavía hoy en día parece no tener fin.

Hace 40 años, un 8 de abril de 1974, Aaron, en uniforme de los Bravos de Atlanta,  consiguió su bambinazo 715 para destronar a Ruth (714) y de esta forma ser el rey de los cuadrangulares en ese entonces.

Sin embargo, la fama y la gloria por el gesto no fue color de rosas. Para finales de la temporada de 1973, Aaron se quedó a solo un jonrón de empatar la marca de Ruth. El invierno de ese año fue una pesadilla para el otrora guardabosque, quien recibió innumerables cartas con amenazas de muerte si lograba superar al querido Ruth. Y todo por su color de piel.

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A cuarenta años, Aaron todavía guarda esas cartas y con una buena razón. “Es para recordarme que no estamos lejos de la situación que se vivía cuando perseguía la marca. Si lo piensas, te engañas. Muchas cosas han pasado en este país, pero tenemos mucho por hacer todavía. No todo ha cambiado”, dijo Aaron en entrevista con USA Today.

No obstante, ese odio racial no impidió que Aaron sacara del parque el lanzamiento en 1-0 de Al Downing, de los Dodgers de Los Ángeles, para conseguir la mítica marca. Aaron terminó su carrera con 755 estacazos, récord que duró hasta el 2007 cuando Barry Bonds le superó.

“Era una época muy dura para nuestro país, punto”, dijo por su parte Dusty Baker, compañero de equipo de Aaron. “Hank nunca mostró temor, pero nosotros sí”, agregó Baker.

Por lo duro de la época, para Aaron fue un gran alivio romper la marca de Ruth en las postrimerías de su carrera. “Solo recuerdo pensar: ‘Gracias a Dios se acabó’”, dijo Aaron. “Fue un gran alivio, un gran peso que salió de mis hombros”.

Aaron, quien excepto su año de novato siempre utilizó el número 44 logró 30 o más jonrones en 15 de su 23 campañas como jugador. En cuatro ocasiones logró exactamente 44.

Aaron será reconocido el martes en el partido inaugural como local de los Bravos cuando reciban a los Mets de Nueva York.