Como jugadores puertorriqueños estelares en una Serie Mundial por primera vez en mucho tiempo, la hermandad entre Javier Báez y Francisco Lindor tendrá que tomar un segundo plano en la final. 

Ambos peloteros solo tuvieron elogios para cada uno al ser abordados sobre su choque en el Clásico de Otoño, donde los Cachorros de Chicago e Indios de Cleveland buscarán acabar con sus respectivas largas sequías sin campeonatos. 

"El y yo somos muy cercanos, muy cercanos. Como si fuéramos hermanos. Conocemos nuestras familias. Para más decir, pasamos Acción de Gracias juntos hace dos años cuando estuvimos en la ligas menores", dijo Báez  a MLB.COM sobre su compañero de equipo en los Cangrejeros de Santurce de la pelota invernal. 

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"Va a ser duro. Ambos queremos ganar y solo uno lo podrá hacer", agregó el Jugador Más Valioso de la serie de campeonato de la Liga Nacional. 

Lindor, por su parte, sabía de los talentos del bayamonés antes de robarse los reflectores en esta postemporada. 

"Sé de lo que él es capaz. Solo era cuestión de tiempo para que todos ustedes lo tomarán en cuenta y él haciendo lo suyo frente a todos ustedes. Ahora todos ustedes creen en él. Yo siempre creí en él", expresó el campocorto de los Indios. 

"Siempre ha sido así. Manos rápidas, tiene estilo, eléctrico, uno de esos jugadores que la gente se detiene para verlo, hasta en las prácticas de bateo porque va a abanicar el bate lo más fuerte que pueda. Y si le da a una, buena suerte", añadió. 

Báez y Lindor debutan en la Serie Mundial el martes en Cleveland.