El récord de juegos salvados para un lanzador puertorriqueño en las Grandes Ligas está bajo amenaza.

En 1999, Roberto Hernández salvó 43 para los Rays de Tampa Bay, una cifra que está al tope de la lista entre los pitchers boricuas. Sin embargo, Edwin “Sugar” Díaz pronto dejará atrás el récord de Hernández.

“Edwin debe romper esa marca. Está a tres solamente”, aseguró el historiador y autor Jossie Alvarado. 

Con el resultado del pasado lunes en la noche, Díaz alcanzó los 40 salvamientos en los primeros 106 juegos de los Marineros. Es el segundo que más rápido llega a la mencionada cantidad en la historia de las Grandes Ligas.

“Sin haber superado el récord de Hernández, Edwin está teniendo la mejor temporada en términos personales en cuanto a juegos salvados no solamente para un puertorriqueño, también en la historia de las Grandes Ligas. Está teniendo la mejor temporada para un closer boricua, tal vez, mejor que la de Guillermo Hernández en 1984 cuando fue el Cy Young y el MVP (Jugador Más Valioso) de la Liga Americana”, agregó.

Hernández acumuló 32 salvados, acompañados por un balance de 9-3, una efectividad de 1.92 y 112 ponches en 140 entradas.

Díaz, por su parte, luce una efectividad de 2.04 con 87 ponches en apenas 53 entradas. 

Si mantiene el actual ritmo, el derecho podría unirse a la ínfima cantidad de lanzadores que han sobrepasado los 55 salvados en una temporada regular. 

Hasta la fecha, solamente cinco lo han logrado. El primero fue Bobby Thigpen (57) en 1990. John Smotlz (55) se unió en el 2002, seguido por Eric Gagne en siguiente año. El récord está en manos de Francisco Rodríguez con 62, cifra que estableció en 2008.

“Tengo a Edwin entre 58 y 59 juegos salvados, lo que como quiera lo coloca en una posición a la que muy pocos han llegado. Claro, dependerá de factores entre ellos, como que los Marineros dejen los juegos con ventaja cuando entre Edwin”, explicó Alvarado.

Para Alvarado, Díaz debería estar en la conversación para el galardón Cy Young en la Liga Americana, aunque reconoció que enfrentará dura competencia de otros pitchers.

“Está cuesta arriba por las temporadas que están teniendo algunos lanzadores, particularmente, Chris Sale en Boston”, concluyó.