Edwin Díaz cumple su meta
Se ha consolidado como el ‘setup man’ de los Marineros de Seattle, y perfila como el cerrador de la franquicia en el futuro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
PUBLICIDAD
En menos de un mes, el serpentinero boricua Edwin Díaz cumplió con una de las metas que se había propuesto tan pronto se diera su debut en las Grandes Ligas.
Al naguabeño se le destinó el rol de setup man de los Marineros de Seattle luego que el dirigente Scott Servais le diera su confianza al traerlo a lanzar la octava entrada, y así preparar el camino para que el derecho Steve Cishek cierre el partido.
“El haber conseguido ese rol en tan poco tiempo ha sido algo bien importante para mí. Ha sido el resultado de todo el trabajo que hemos estado realizando por las pasadas semanas”, manifestó Díaz vía telefónica a Primera Hora desde Toronto, ciudad donde los Marineros abrían ayer una serie de tres partidos ante los Azulejos.
Díaz debutó en las Mayores el 6 de junio después de una rápida transición de abridor a relevista. En 10 partidos en las Menores previo a su ascenso, había tenido una demostración consistente en su nuevo rol.
En las Mayores, continuó deslumbrando. Sin contar el desafío de ayer en Toronto, Díaz acumulaba una gran efectividad de 2.18 y récord de 0-2 al permitir tan solo cinco carreras en 20 entradas y dos tercios.
“Cuando me subieron a las Grandes Ligas, llegué con la meta de convertirme en el setup man o cerrador del equipo. Gracias a Dios, los resultados de mis esfuerzos se dieron rápido”, reflexionó.
Díaz, orgullo del barrio Daguao, ya colocó su nombre en la historia el pasado 6 de julio. Con 11 ponches en línea, rompió el récord de la franquicia (10) impuesta en el 1997 por el estelar abridor y miembro del Salón de la Fama, Randy Johnson.
“No estaba pendiente de la marca de Randy Johnson. Solo me concentraba en hacer mi trabajo y sacar la mayor cantidad de strikes para ayudar al equipo a ganar. Mis amigos eran los que me decían, porque lo habían escuchado en la transmisión, te faltan tantos ponches para la marca”, explicó Díaz.
Además, los 42 ponches registrados en sus primeros 22 partidos en Grandes Ligas lo colocan en un sitio privilegiado para un novato, y lo han convertido en el nuevo jugador mimado de la fanaticada de los Marineros.
De un total de 609 jugadores que han lanzado este año en las Mayores, Díaz está 204 en ponches, igualando a veteranos relevistas como Fernando Rodney y Scott Felman, y abridores como Matt Cain y Wilson Peralta.
En su tiempo limitado, es una posición que salta a la vista.
Alentador futuro
Tras su increíble comienzo, no es de extrañar que en algunos blogs y en periódicos en Seattle ya lo señalan como el cerrador de los Marineros en el futuro.
Un futuro que podría concretarse luego de la temporada 2018, cuando expire el contrato de Cishek, si no es que es cambiado antes.
De Díaz convertirse en el cerrador del equipo dentro de una o dos temporadas, sería la primera vez que los Marineros tienen a un cerrador producto de su sistema de liga menor desde el 2013, cuando Tom Wilhelmsen ocupó el puesto.
En los pasados años, los Marineros se habían destacado por tener como cerradores a jugadores que habían conseguido mediante cambios o la agencia libre.
“Sé que una posición te lleva a la otra, y trabajo fuerte para convertirme en un cerrador en algún punto de mi carrera. Pero, para conseguirlo tengo que trabajar en mostrar consistencia en cada partido y mi concentración está puesta completamente en ello”, aseguró.
Díaz también se enfoca en perfeccionar el cambio para añadir un tercer lanzamiento en su repertorio, que ya tiene un respetable slider y una poderosa recta que supera las 100 millas por hora.
“Estoy trabajando el cambio porque quiero tener un tercer lanzamiento al que pueda recurrir para sorprender y sacar a los bateadores de balance. Cuando me subieron, hice varios ajustes en el slider y ya se han visto los resultados. Ahora, debo hacer lo mismo con el cambio porque parte del béisbol es estar en continua evolución”, sentenció Díaz.